Slave Forced 🔥

EPISODE 8

Yibo entró en la habitación de Xiao Zhan a la mañana siguiente esperando encontrar al pelinegro sentado en la ventana perdiéndose en su propio mundo o quizá aún en la cama o incluso en la mesa cepillando su cabello. Pero la realidad fue tan diferente que dejó caer la bandeja del desayuno que llevaba.

La habitación está vacía y la fría briza de la mañana entraba por la ventana que ahora estaba abierta. Su corazón dio un vuelco al captar la realidad del hecho Xiao Zhan no estaba por ninguna parte, Xiao Zhan había escapado.

Su cuerpo entero tembló, porque sabia que esto era muy malo.

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Después del cuarto de hora, cuando ya su cuerpo dejo de temblar, Yibo caminó derrotado para comunicarle a Nie Ming Jue, y seguidamente a Li Chen, que su esclavo había escapado, eso nadie se lo esperaba ni el mismo después de lo que había sucedido la noche anterior con Xiao Zhan.

Ya para todos era obvio que esta no sólo era la primera vez que alguien se había escapado, sino que también que era la primera vez que no tenían idea de dónde empezar a buscar.

Y por consiguiente era lógico que Yibo estuviera en serios problemas; tan pronto como todo se supo, volvió a estar esposado. Una de las reglas era esa, si encontraban a Xiao Zhan, ambos se convertirían en cadáveres; y si no lo encontraban, bueno... entonces Yibo pasaría por un infierno antes de que lo mataran y lo liberaran de su sufrimiento.

Esa misma tarde Yibo sufrió los recuerdos de los dolorosos castigos que casi su cuerpo y mente había olvidado, pero esto era mucho peor, por que si un entrenador perdida a su esclavo fuera el motivo que fuese, el castigo era el doble mas duro que cualquiera hubiese imagino.

Ahora sus brazos estaban atados por encima de su cabeza y su cuerpo estaba adormecido por los contantes electroshocks que había aplicado Nie Ming Jue, ningún grito ni gemido salió de su boca, Yibo mejor que nadie sabía que solo un pequeño ruido haría peor la situación, ahora mismo podía sentir cada azote en su cuerpo, cada uno de ellos era visible en su piel rojiza y manchada de sangre. Después de cien azotes y un par de torturas más por parte de Nie Ming Jue este lo desato, trato de curar las heridas mas profundas y lo dejo solo en el sótano sin mirarlo más, ya que no se sentía bien hacer sufrir a Yibo.

Yibo junto la mínima fuerza que le quedaba y arrastrando su cuerpo llego a un rincón del sótano, adolorido por los castigos que había soportado y dejo liberar el dolor de su cuerpo y alma. Hace cuanto tiempo no lloraba, ya ni recuerdo tiene de eso suceso. Aunque una parte de él estaba feliz, porque Xiao Zhan había dicho que saldría y lo había logrado. Pero por otra parte se sentía solo y sabía que si esto era así él iba a morir, aunque él solo esperaba que regresara por el resto y los liberara a todos ellos sin importar si el seguía o no con vida.

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Dos semanas después, el cuerpo entero de Yibo dolía por los castigos que no había tenido que sufrir desde hace más de un año. Ya no estaba seguro de cómo sentirse acerca de todo eso. No tenía un entrenador porque no volvería a ser puesto en la ronda de esclavos. Estaba en el sótano y en la ronda de entretenimiento. Lo llevaban arriba para los espectáculos casi cada noche, lo mojaban con una manguera y después lo regresaban a su sótano oscura. No había ventanas, no había entrenamiento, sólo estaba él, encadenado a una pared, recibiendo escasos alimentos y muy poca agua. Nunca había sido tan miserable en toda su vida.

Se encontró a sí mismo deseando que sólo lo tomaran y lo mataran de una buena vez. Eso sería mejor que ese infierno interminable. Sabía que Tiffany estaba recibiendo el mismo tipo de tratos debido a unas cuantas ocasiones en las que había estado en algunas funciones con ella. Imaginó que había sido acusada de ayudarlo y que estaba encadenada a otra pared en uno de esos fríos y oscuros cuartos.