Slave Forced 🔥

EPISODE 5

*Tres meses después*

Xiao Zhan se levantó con la salida del sol como era usual y se cepillaba su cabello cuando Yibo entró. Ya no se sobresaltaba cada vez que la puerta se cerraba. Habían llegado a tener otros lapsos de indisciplina, pero él había presenciado otros varios castigos públicos que siempre terminaban haciéndole comportarse. También en ocasiones había escuchado los disparos que hacían eco por las noches y ya no planteaba el ir contras las reglas era mejor llevar la paz mientras se pudiera.

Yibo vio a Xiao Zhan rodando sus hombros con una ligera molestia; la noche anterior había tenido sus brazos jalados por encima de su cabeza por más de tres horas mientras Yibo no le daba permiso de correrse, pero Xiao Zhan lo había manejado bien. Después de eso, cuando Yibo lo había dejado descansar, este se había quedado dormido casi inmediatamente.

—¿Estás bien? —preguntó Yibo sentándose a la mesa en donde la comida que Xiao Zhan le había ordenado al guardia ya estaba servida. este estaba llevando a cabo sus tareas bastante bien.

—Sí, Señor —contestó girándose para darle la cara a Yibo una vez que se dio cuenta de que él había entrado a la habitación.

Xiao Zhan se sentía con más animo el día de hoy, ya que le quedaban muy pocas marcas en su piel y las que tenía eran más que nada de cuando Yibo se había aferrado muy fuerte de sus caderas o de cuando le había dejado una marca en su cuello. Hoy, sin embargo, su piel estaba perfectamente clara puesto a que después de la ducha pasaría a tener una bata verde con la insignia de Yibo, y este por su parte, sería promovido a una de las batas grises de un tono más oscuro, las de los Maestros.

Xiao Zhan se le unió a la mesa un momento después de que se hubiese deshecho de un nudo prácticamente testarudo.

—Entonces, ¿qué pasará hoy? —preguntó Xiao Zhan, consciente de que algo iba a suceder.

—Iremos a ducharnos y después iremos con el Maestro de Armas, Maestro Nie Ming Jue para ti, y él te dará una bata verde... —Yibo dejó de hablar al ver la frente de Xiao Zhan arrugándose con confusión—. ¿Sí?

—Dijo que el Verde era para la población general... ¿acaso alguien ya me reclamó? —preguntó Xiao Zhan.

Yibo sonrió, Xiao Zhan tenía una asombrosa memoria.

—Sí, fui yo —contestó Yibo y la boca de Xiao Zhan se abrió momentáneamente—. Espero que no tengas algún problema con eso.

—No, Señor —respondió Xiao Zhan bajando la mirada a su plato al sonrojarse; Yibo sonrió satisfecho. Una vez que habían pasado la etapa de rebeldía y todo lo demás, Xiao Zhan se había vuelto muy dulce. Le dejaría saborear el hecho de que sería reclamado sin tener que pasar por el infierno de la población general antes de darle noticias de otra cosa.

—Después de que te vistan con la bata verde, te darán algo de anestesia y te tatuarán mi insignia en el reverso del cuello —explicó Yibo y Xiao Zhan alzó la mirada con sorpresa.

— ¿Un tatuaje? —preguntó.

—Ya tienes tatuajes y uno de ellos se ve bastante doloroso, no me digas que tienes miedo de un pequeño círculo —dijo Yibo.

Dibujó su marca sobre una servilleta y se la pasó a Xiao Zhan sobre la mesa.

—Mi tatuaje se hizo profesionalmente —contestó trazando las marcas en el papel con sus dedos.

—Son muy cuidadosos y muy limpios —Yibo le aseguró —Ahora Vamos.

Ayudó a Xiao Zhan a ponerse de pie. este se vistió y le permitió a Yibo ponerle el collar.