HEIST STEIN
Halloween
No debería estar aquí.
Eso lo sé, y me lo repito constantemente, pero nada parece detenerme. Tuve muchas oportunidades para recapacitar, para dar un paso atrás. Pude despertarme tarde, o quizás perder un vuelo, o tan solo darme cuenta de que esto estaba mal, de que esto no disminuiría el anhelo, la necesidad que invadía cada fibra de mí, porque no sería suficiente y estaba engañándome al creer que sí.
Sin embargo, dos años es un tiempo muy largo. Veinticuatro meses, cientos de días que parecían pasar uno detrás del otro, iguales y desabridos.
Demasiado tiempo sin ella.
Una parte de mí quiere culparla, si no hubiera leído ese correo que ella le respondió a Frey, sino hubiera visto esa foto... quizás no estuviera aquí hoy.
Aquí en Wilson.
Este pueblo de mierda sigue igual. No sé que esperaba encontrar, no es como si mi ausencia automáticamente lo volviera un lugar decente. Tal vez, una parte de mí creyó que cuando nos fuéramos, Wilson se transformaría para bien. A veces creía que los Steins cargábamos con una oscuridad que esparcíamos a donde fuera que llegáramos. Y en este lugar lo hicimos, fuimos ángeles de la muerte, pero también fuimos víctimas.
Y lo perdimos todo.
Perdí a mi madre, a mi hermana, a mi padre.
Y a ella.
A la mojigata.
A la chica de cabello negro que escondía un mundo detrás de esa sonrisa falsa. La primera vez que la vi, quise agarrarle el mentón y preguntarle porque sonreía así, que necesitaba ocultar en toda esa rigidez y perfección.
Y ahora aquí estoy yo, con la cara pintada de caravela tan bien hecha que oculta mis facciones perfectamente. Me parece irónico llevar un disfraz de ángel de la muerte cuando recuerdo todas las conversaciones donde tanteaba a Leigh con ello.
Meto las manos en los bolsillos frontales de la capucha oscura que llevo. Estoy de pie a un lado de la calle principal. Wilson brilla en sus decoraciones de Halloween, y muchas personas caminan de un lugar al otro, disfrazadas, eso es nuevo. El pueblo que recuerdo repudiaba estas festividades, sonreí con burla.
Maduraste en mi ausencia, Wilson.
Y es como si el destino se riera en mi cara, tentándome, porque al principio pensé en mantenerme completamente alejado, verla de lejos, un par de segundos. Pero ahora el hecho de que todos estuvieran disfrazados me permitiría mezclarme entre la gente y pasar desapercibido.
No lo hagas, Heist, esto es suficiente.
Una nube de humo de cigarro proviene de la persona a mi lado, no me giro, no tengo ánimos de verlo en su ridículo disfraz de ángel caído. Hemos permanecido en un silencio pacifico por los últimos diez minutos.
—No te creí —dice Rhett—. Siempre has sido egoísta y egocéntrico, jamás pensé que pudieras cumplir tu promesa por tanto tiempo.
Tampoco yo.
—Me gusta sorprenderte —respondo con burla.
Él se ríe por lo bajo.
—Por tu atuendo y la distancia que mantienes, no has vuelto por ella del todo, ¿no?
No.
Rhett suspira y lanza lo que le queda del cigarro al suelo para pisarlo, justo en el momento que dos chicas vestidas de ángeles nos pasan por un lado, y le sonríen. Él les devuelve el gesto. Me tenso al pensar que él y Leigh han pasado mucho tiempo juntos los últimos meses. Además, ellos tienen historia, y miles de escenarios me nublan la cabeza.
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Heist [Darks #1] [En librerías] ✔️
Mystère / ThrillerEl pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así qu...