Capítulo 2

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—Oye Ali, estábamos pensando que quizás podrías aprender algo de Luca y así lo ayudas en el taller—Propone mi madre mientras comemos

—¡No no no no no! Ali, sabes que yo te adoro, pero en mi taller no—exclama Luca y se gira hacia mi madre—Tía lo siento pero tú querida hija—dice remarcando las últimas tres palabras—Es un desastre con la organización

—Pero Luquita, le podrías enseñar—propone mi tía pellizcándole la mejilla

—¡No mamá!—retira la mano de mi tía de su mejilla—Definitivamente no ¿Y cuántas veces tengo que decirtre que no me llames Luquita?—mi tía hace una mueca y mazculla un "aburrido" casi inaudible

—¡Pero si Ali será la guerrera! ¿Por qué aprender algo que no sea pelear?—dice mi hermano en tono de disgusto

Todos lo miran con los ojos abiertos como platos y decido aliviar la tensión. En realidad no se de dónde saco eso Alessandro

—Hey—obtengo la atención de todos otra vez—¿Saben que puedo escucharlos? Dejen de hablar de mi como si no estuviera aquí—digo llevándome un trozo de carne a la boca y dándole una mordida

—¡Alison! No hables mientras comes—me reprocha mi madre 

Alzo las manos para dar a entender rendición. Ella tan perfecta, sus ojos azul marino y su cabello rubio ondulado la hacen lucir bella. Al contrario mi padre, sus ojos color ámbar y su cabello negro lo hacen lucir serio y estricto.

Ah, y como olvidarme del pequeño Ale. Mi hermano, bueno, es una combinación de ambos. Cabello rubio y sus ojos de diferentes colores, el derecho azul y el izquierdo color ámbar. Algo que yo no saqué, por desgracia, ya que todos son tan diferentes a mí, pelirroja y de ojos azules tan claros que casi no tienen color. Muchos visitantes que hubieron aquí me preguntaron que si era adoptada.

Llegué a considerarlo ya que podía ser la causa del por qué no recuerdo nada antes de los 8 años, solo recuerdo despertar oliendo el característico olor a hospital y no recordar nada, era la clínica de papá. Supuestamente me había golpeado tan fuerte la cabeza que ahora sufría de amnesia. En aquel entonces ya mi madre estaba embarazada de Alessandro, pero prefiero confiar en ellos, ninguno sería capaz de mentirme

—Alison, dentro de tres días es tu cumpleaños número 18 ¿Quieres hacer algo?— pregunta mi padre con esa voz calmada característica de el

—Lo mismo de siempre—contesto moviendo una mano para restarle importancia

—¿Entrenar?—mi madre hace una mueca—Eso es lo que siempre haces cariño

—Entonces quiero salir—digo entrelazando los dedos y apoyando mi barbilla en ellos

Mi madre y mi padre se miran dudosos

—Bueno, ya nosotros nos vamos. Buenas noches—dice tía Chloe levantándose y mirando a Luca

—Pero yo todavía no he ter...¡Auch!—chilla Luca cuando mi tía lo jala de una oreja

—Que ya nos vamos—sentencia tía Chole y así salen del comedor

Vuelvo la mirada hacia nuestros padres

—Alison...sabes que es peligroso—explica mi madre

—Pero yo sé pelear y tenemos armas suficientes, además solo será una hora como máximo...¡Por favor mamá!

—Está bien—concluye mi padre—Serán solo 30 minutos

—¡Bien!—exclamo poniéndome de pie—Gracias

—De nada cariño—sonrie mi madre—Claro, Alessandro también subirá y tu deber es cuidarlo

—Si, señora—respondo saludando como un soldado

Le echo una mirada rápida a Ale y ambos salimos corriendo hacia mi cuarto

—¡Ah!—chilla mientras lo levanto en el aire—¡Ali, podré ver el exterior y no será por la tele!

—Si Ale ¡Veremos el exterior¡

El Secreto De Alison Donde viven las historias. Descúbrelo ahora