Capítulo 4

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                   Dos meses después

Soledad, frío, culpa. A veces la vida te pone en situaciones difíciles. Te hace cambiar con malos momentos. Así pague yo por mi capricho, cargando con la culpa de la muerte de todos mis familiares.

Ya no tengo nada importante a lo que renunciar, lo único que me queda es mi hermano pequeño al cual dejé sin familia a los 10 años. Todo es mi culpa, fuéramos felices todos juntos, mi tía en el sofá con sus telenovelas, Luca en el taller, mamá y papá en el laboratorio y yo leyendole cuentos para dormir a Ale. Pero yo quise salir al exterior y por mi causa ya no están. Pero es tarde para lamentarse.

Ese día, Ale y yo fuimos al laboratorio, tenía un olor conocido, algo que me llamaba detrás de un puerta bien resgudada de la cuál no tenía llave. Así que decidí ignorarla, busque en el escritorio de mi padre y allí estaba lo que me explicaba todo. Una carta, con un escrito que decía:

«Alison, no te sientas culpable por nada, nuestro destino ya estaba escrito desde que decidimos que tú poder se activaría al cumplir los 18 años. Y salir al exterior era la única manera de que un Cretus contactara contigo y pudiera heriete para activarlo. Se que debes estar muy confundida, pero todo fue por el bien de todos. Desde que naciste supimos que eras especial, así que comenzamos a hacer experimentos. Aumentamos tu resistencia, tu velocidad, mejoramos tus reflejos y cambiamos tu sangre, poco a poco. Todo fue muy difícil, nos tomó 7 años, y al cumplir los 8 borramos tu memoria para que pudieras vivir una vida normal dentro de lo que cabía. Lo sentimos mucho por nunca decirte nada, te amamos. Y por último, tendrás que darle de beber de tu sangre a Alessandro todos los meses una vez, así tendrá mayor resistencia, velocidad, reflejos, mejorará su manera de pelear y sobre todo no morirá a causa de intoxicación, tu salvaste a Ale. Ahora debes protegerlo. Te preguntarás ¿Y todo esto para que? Pues como cres, eres el guerrero de sangre azul Alison. Deberás salir y buscar una solución para salvar la humanidad. Una pista, busca al oráculo, el debe saber. Y Alessandro tiene el deber de ser tu protector, una vez que dejes de darle la sangre los efectos desaparecerán y volverá a ser un humano común. Le debemos una disculpa a el también. Los amamos y estamos muy orgullosos de ti. Con amor...»

                                                Mamá y Papá

Al escuchar la carta todo tenía más sentido. Le expliqué todo a Alessandro y ya hace dos meses que le doy mi sangre y es cierto, se notan los cambios pero todavía es torpe. Aún nos queda mucho por hacer...

 

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