𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓𝐈𝐍 | Midoriya Izuku [EDITANDO]

❝ EXTRA ❞

— Entonces mi mamá dijo "Amiko, busca un hombre para casarte", ¡cómo si no lo hiciera! ¿qué me falta para encontrar a alguien que me ame como soy?

La azabache miró a su amiga unos segundos, dando un pequeño sorbo a su taza con café para después dejar esta sobre el platillo y sonreír.

— No te hace falta nada—le aseguró en un tono suave, ahora ladeando un poco su cabeza—. Eres bastante divertida y buena persona, estoy segura que alguien verá eso en ti y te querrá con todo su corazón.

La contraria alzó una ceja e hizo una mueca ofendida.

— Es fácil para ti decirlo, tu novio es un héroe-

Antes de que pudiera decir alguna otra cosa, Erika apoyó su mano en la de Amiko que se encontraba reposando en la mesa de madera, para indicarle que se detuviera.

— Te he dicho que no lo menciones en voz alta...—habló algo nerviosa y claramente en voz baja para que nadie las escuchara. Estar en una cafetería que a esas horas de la mañana tenía bastante gente era algo riesgoso para ella. Temía que algún compañero de trabajo justo oyera su conversación.

La de cabellera azul suspiró algo rendida, mirando a la Masaki con algo de pena e incluso curiosidad.

— Aún no lo entiendo, ¿por qué quieren mantener la relación en secreto?

Vaya pregunta esa.

Para cualquier persona ser novia del número uno era lo más sencillo y maravilloso de la vida; pero vaya que era difícil.

Erika recuerda a la perfección ese día que Izuku fue a su departamento, cansado y devastado después de una larga misión. Parecía dolido de que hayan usado a la pareja de uno de sus amigos para amenazarlos con no detener sus planes, y logró notar por qué estaba tan decaído.

Pudo sentir todo su miedo cuando recibió el fuerte abrazo que le dio apenas la vio, mientras oía sus palabras de lo asustado que estaba el que le hicieran lo mismo a ella.

Desde ese día ambos habían decidido mantener su relación en secreto y que solo supieran personas cercanas y de confianza. Adan claramente lo sabía, Bella, Amiko y algunos héroes que eran amigos de Deku. Ni siquiera a sus familiares eran capaces de meterlos en todo esto, quién sabe si algún día podrían decirles.

Y era una decisión de ambos ya que Izuku quería mantenerla alejada de cualquier peligro que podía correr si el mundo supiera de ella, mientras la misma Erika pensaba en no ser un peso o preocupación de su pareja al no tener un quirk con el cual defenderse.

Erika suspiró pesado, llevando sus manos a su rostro para finalmente apoyar sus codos en la mesa, sosteniendo su propia cara.

— Es complicado...—susurró bajando la mirada hacia su café, el cual aún se mantenía tibio con lo poco que le quedaba.