Si Ella Supiera © Taekook [#1] En Proceso

ꕤCapítulo O9: Lo que Ji Eun debe saber de Jungkook «parte II».

Con el pasar de los días me volví más cercano a Jungkook. Él iba a mi casa casi todos los días por las noches para conversar sobre Ji Eun y los chismes del instituto; sin embargo, mi papá era el más emocionado debido a que siempre se metía en nuestras conversaciones para hacer chistes del cual solo Jungkook entendía. Aunque mi papá se robe a mi amigo, me alegra que él vuelva a reír y haya dejado amargura y resentimiento.

En la escuela también hablaba con Jungkook pero poco puesto que sus otros amigos lo llamaban o tenía que ir a entrenar. También hubo un amistoso interescolar en el cuál Jungkook invitó a Jieun y a mí sin embargo está última no pudo asistir. Me la pasaba bien con Jungkook, incluso me defendía de aquellos que me decían rarito, ñoño, nerd y otras cosas más.

—En tu cita con Ji Eun solo tienes que pensar que es como un juego de ping pong.— dije. Le mostré a Jungkook el cobertizo de mi casa en donde se guardaba la mesa ping pong y uno que otro cachivache.

—¿Cómo un ping pong?—asentí.

Le entregué a Jungkook las paletas y empecé el juego.— Tener una buena plática es cómo jugar ping pong. Primero le doy yo, luego tú.— Jungkook asintió. —¿Qué es lo que te gusta de Gangwon?

—No conozco otro lugar.

—Buen punto.— dije.— ¿Qué es lo que te gusta de Lee Jieun?

—Es bonita, canta hermoso y es inteligente.

—¿Solo eso?

Jungkook se encogió de hombros.—Lo estoy descubriendo de a poco, Taehyung. Faltan pocos días para la cita, ¿Sabes dónde será? ¿Jieun no te dijo más?

—No. Pero seguro será romántico.— sonreí.— Luego de ello estuvimos en silencio por unos minutos mientras jugábamos.

—Taehyung.— asentí con la cabeza para que sepa que lo estoy escuchando.— Quisiera que ya no le hables a Jieun por mensaje.

—¿Por qué? Es lo que tú querías.

—Lo sé pero ¿No crees que ya fue suficiente? Es decir, si es que Jieun y yo llegamos a ser novios tendría que ser yo mismo quien le escriba.

—Oh, está bien, si tú quieres, no hay problema con ello.

Algo importante que también ha ocurrido con el pasar de los días es que también me he acercado un poco más a Jieun. Los ensayos en la sala de música durante el receso fueron vitales también para la construcción de la canción y saber más uno del otro, aunque yo ya sabía muchas cosas de ella por los mensajes.

—¿Qué es lo que piensas hacer luego de este último año?— dije. Nos habíamos dado un pequeño descanso luego de practicar. Ahora ambos estábamos echados en el piso de la sala de música.

—Quiero ir a estudiar a la capital, Seúl, y estudiar música pero mis padres no quieren. Ellos creen que es mejor quedarme aquí y estudiar otra carrera.

—Oh, bueno, Gangwon no es el lugar indicado en el cual podrás cumplir sueños y metas.

—Eso mismo les dije a mis padres pero ellos son muy testarudos.

—Si te quedas, seguirás cantando en el coro de la iglesia.— sonreí para darle ánimos, se nota que cuando toca ese tema su expresión cambia a una triste.

Jieun esbozó una sonrisa.— Bueno, cantar en el coro de la iglesia no es algo que quiera hacer toda mi vida.

—¿Entonces, qué harás?

—Supongo que quedarme en Gangwon es mi destino, es lo que Dios quiere que haga y no puedes hacer nada contra ello.

—No estoy de acuerdo con eso. —sentí como Jieun giró un poco la cabeza para verme.— Somos libres, Jieun, somos libres de tomar nuestras propias decisiones y tomar el rumbo que queramos para nuestras vidas. Quizás la obligación que quieren darte tus padres es una prueba que Dios te está dando y veas realmente de lo que puedes ser capaz.