Rengiyuu week 2022

🎃día tres 🎃

"mar de Camelia"

Día 3 (2 noviembre) "Hanahaki"

Advertencia: muerte de personaje. Homofobia.

💫💖💫

Agradecía muchísimo que el patrón haya Sido tan compasivo con el. No merecía tal trato, no ha Sido un buen elemento como pilar.

El hombre de mirada serena y palabras gentiles siempre tendría su agradecimiento y lealtad aún si eso le lleva a la muerte.

Corre por la oscuridad de la noche sin luna, guiandose con sus instintos y la poca visibilidad que le ofrece la noche. Su cuerpo pide descanzo después de varias noches seguidas de cazar demonios a la azar. pero continúa de pie, quería seguir cazando hasta desmayarse.

Así no soñaría nada.

No soñaría con ese momento donde todas las ilusiones se desmoronaron y la vida le escupe en la cara, burlándose nuevamente de su ingenuidad.

Pero por más que no desea recordarlo, su herido y mallugado corazón vuelve a repasar ese momento.

– me gustas. - dijo en una sencilla oración. Era lo máximo que podía decir mientras le entrega en sus manos su carta que escribió. Ahí derramo todos sus sentimientos, todo lo que no podía decir por miedo.

Sus mejillas están rojas a causa del incremento de sus latidos. Duele el pecho de emoción, hace mucho que no se sentía así de ilusionado. Habian pasado los últimos meses juntos, al principio no permitio que se acercará, manteniendo la muralla de compañeros y soledad.

Pero fue saltando y derribando sus barreras con paciencia y esa encantadora sonrisa que desarmo lentamente su ser. Entre pequeñas salidas de colegas para ir a comer, visitar algún pueblo cuando tenían misiones en conjunto, rozar sus manos, esas sonrisas coquetas, la cercanía cada vez más estrecha.

Hasta que cayó, cayó profundamente enamorado de esos ojos de citrino y rubí.

– Tomioka... - murmuro el rubio bicolor con una clara sorpresa en su rostro. Viendolo a él y la nota en sus manos.

Giyuu sintió emoción cuando tomo la carta en sus manos, pudo sentir el calor provenir de las manos ajenas y su corazón latir con mucho mayor ahinco.

– un demonio... - noto de inmediato. Se detuvo mirando a su alrededor, buscando de inmediato a su objetivo. Hasta que lo ve pasar a unos metros de el. un demonio femenino, delgado con ropa desgarrada y flores en la cabeza en vez de cuernos.

– ¡un cazador! - tembló e intento huir pero rápidamente Giyuu le dió alcance. Antes de que el filo de la navaja le diera alcance, la demonio alzo las manos aterrada y con lágrimas en sus ojos. Fue una nube rosada con aroma de flores con hierro.

– ¡Técnica de sangre: Hanahaki!! - aunque sintió de lleno el golpe, no fue doloroso. El ataque lo desconcentro y retrocedió unos pasos. Tocó su pecho algo extrañado pero no le dió gran importancia cuando una punzada dolorosa lo hizo arrodillarse y toser con crudeza.

– oh... Lo siento. - la demonio lo vio con lastima mientras seguía tosiendo. – solo tienes 7 días. -
– ¿Que? - apenas logro hablar, la garganta le arde como carne quemada, sus pulmones crujen dolorosamente, haciendo ruidos pesados, burbujeantes, ahogando cada bocanada de aire.

– morirás por flores en tus pulmones, perforaran tu corazón y romperán la carne en tu interior. Todo por un amor rechazado. - la demonio podía irse pero realmente sentía pena por el.  Sus víctimas usuales tenían semanas de vida porque aún no se confesaban (máximo un mes) y se salvan cuando son correspondidos, otros morían sin remedio. Asi evitaba que fuera rastreada.