Elyon
Perdida en sombras
Llegaría un día en el que el sol no brindaría calor ni luz aunque estuviera en los cielos.
Llegaría una noche, en que la oscuridad sería tan abrumante que la luz de la luna se extinguiría.
- - -
Estaba tirada en la cama, con su cabeza sumida en la almohada, la cual absorbía pequeñas lágrimas de sus ojos. La visita de ayer había sido poco más que desastrosa, su madre la miraba como si fuera el mismo demonio, por un momento sintió algo de consuelo cuando le dijo <<Me sentí triste por tu muerte>> pero después había agregado <<Pero deje de temer cuando paso>> en ese momento disimulo fingiendo que no le había afectado, pero vaya que lo había hecho ¿Por qué pensaría que debe temerme? Los poderes de Orekya había conseguido que regresara el sol, tenerlos no simbolizaba que sería la nueva Avalon. ¿Pero acaso no acepto su destino en aquel bosque? ¿Su destino era ocupar ese lugar? No lo sabía, pero quería oponerse a aquel destino, aunque dudara si fuera posible. Pues en estos momentos solo sentía un vacío en su interior.
Pensaba que cuando saliera de su prisión de oscuridad toda seria como antes, que sería igual, pero no lo estaba siendo, demonios estaba lejos de ser igual. Incluso aquellas personas que más amaba habían continuado sus vidas, no los resentía pero le dolía, todos eran diferentes ahora, ya no había ese brillo en sus ojos, esa luz, parecían estar inquietos en cada momento y sentía que era su culpa.
¿También le temerán a mis poderes?
Negó fuertemente ante ese pensamiento, pues inmediatamente recordó aquel momento en la isla de las sombras, esa calma antes de la tormenta, cuando salvo a Gianna con sus poderes lunaris y todos sus amigos la habían apoyado y aceptado, jamás le temerían. Otro recuerdo se pasó por su cabeza, un lago, la luz de la luna imponente en el cielo, gotas de agua reflejando su luz y esos ojos de fuego observándola con curiosidad... Sintió una presión en su interior al recordar eso.
Se abrazó a sí misma y se giró en la cama, mirando ahora al techo del cuarto.
Un sentimiento de consternación la invadió, pues el tiempo no se detiene, cuando Deneb le informo que la reina estaba muerta recordó que la nación necesitaba un rey... Y a una reina.
En aquella isla Emil le había dicho que una vez regresaran quería descubrir lo que sea que sintiera junto a ella ¿Eso no implicaba ser reina? La situación había cambiado y temía con toda su alma que esos sentimientos tan fuertes hubieran desaparecido. No, algo así jamás podría desaparecer, pero si podía transformarse. Se cercioraría antes de cualquier decisión pero no se interpondría si la decisión de Emil y Gianna era estar juntos. Los apoyaría de así serlo, pues amaba a sus amigos y quería que fueran felices sin importar cuanto a ella le doliera.
Miro a la ventana esperando encontrar un poco de luz de sol, pero la única luz que encontró fueron la de grandes rayos entre las nubes, pareciera que pelearan entre ellos, eran hipnotizantes y llenos de caos, pareciera que el mundo estaba tal como ella en estos momentos.
Pero para su calma, unos nos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos. Y seguidamente una voz.
-Ely ¿estas despierta?- Era un voz muy familiar para ella.
Se impulsó con los brazos, sentándose en la cama y contesto.
-Sí, pasa.
Mila entro a su habitación con una sonrisa en su rostro y se dirigió hacia ella. Con ella tal vez podía encontrar aunque sea un poco de luz que tanto buscaba ahora.
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El Usurpador de Cristales
FantasíaMi visión de lo que ocurriría en el 3er libro. Universo alternativo continúo de El príncipe del sol y La ladrona de la luna. *ADVERTENCIA CONTIENE SPOILERS DE LAS OBRAS ANTES MENCIONADAS, SI NO LAS HAS LEIDO TE RECOMIENDO QUE LO HAGAS Y LUEGO VUELV...