Hacia Lo Salvaje - Pokemon

- Capitulo 15: Un Vistazo -

¡Feliz día de acción de gracias!

episodio 15

Un vistazo

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"¿Suele pasar esto cuando se esfuerza demasiado en sus poderes psíquicos?" preguntó Gary con los ojos entrecerrados. Ash le dirigió una mirada irritada. ¿Tiene que usar palabras así para todo? ¿No puede simplemente decir, ella siempre está así de cansada? Al menos ha vuelto a la normalidad. Eso es algo, supongo.

"Sí, y sucede con demasiada frecuencia para mi gusto", dijo Erika, poniendo otro trapo mojado en la frente de Sabrina. La puerta se abrió con un silbido. El Sr. Fuji les dio una pequeña y gentil sonrisa y agitó un saludo. El anciano tenía un vendaje sobre el ojo derecho, y unas manchas negras en la camisa blanca. De lo contrario, parecía intacto por la batalla que acababa de ganar.

Talc se pavoneó detrás de su entrenador con un brillo triunfal en sus ojos oscuros. Uno de sus brazos gruesos y morenos estaba envuelto en una gasa, y su pecho y vientre estaban cubiertos de pequeños cortes. Probablemente el trabajo de unos pocos Zubat y Golbat. Ash no pudo evitar tragar cuando notó que esas eran las únicas heridas que tenía el viejo Marowak. Talc asintió a los entrenadores reunidos con mucho más respeto que antes. Los Marowak eran duros, dado el tamaño que tenían que ser, se habían ganado su respeto con su victoria.

"No importa cuánto más fuerte me vuelva, no puedo detener estas cosas", susurró Erika, sus ojos verdes se llenaron de lágrimas contenidas. Ash desvió la mirada, sintiendo que se estaba entrometiendo en algo privado. Él no era el único a juzgar por el jugueteo de Gary con algo pequeño. El Sr. Fuji se aclaró la garganta en silencio.

"Bueno, muchachos, ¿por qué no se reúnen con Janine en la cafetería?" Ofreció el Sr. Fuji, ampliando su sonrisa. Ash asintió y se apartó de la pared. El niño miró el rostro pálido y cubierto de sudor de Sabrina antes de cruzar la puerta.

"Gracias por venir a ayudarnos", dijo Gary en voz baja. Cerró la puerta cuando recibió un asentimiento poco entusiasta.

"Sabrina no ha cambiado mucho desde que era una niña", dijo el anciano sacudiendo la cabeza. "Siempre tan imprudente, como su padre", agregó con un suspiro.

"Voy a ir a ver cómo están mis chicas y Houndour", dijo Ash tirando de la visera de su sombrero.

"Buena idea, iré contigo", decidió Gary asintiendo.

"No, tienes hambre, así que come", replicó el entrenador de cabello negro con un gesto desdeñoso. "También revisaré a tu equipo", espetó cuando Gary parecía listo para protestar. El vientre del chico de ojos grises hizo un ruido sordo que hizo que Ash se sonrojara y se riera por lo bajo.

"¡Vamos, nuestro centro tiene los mejores sándwiches de Kanto! ¡Carne traída de Fuschia, vegetales de los invernaderos de Celadon, Mariscos de las aguas de Cerulean!" al final de la declaración del anciano, Gary estaba casi babeando mientras lo conducían a la cafetería.

"Por Dios, suena como si estuviera haciendo publicidad", murmuró Ash mientras caminaba hacia la habitación que la enfermera había preparado para los miembros menos heridos. Habitación 214. Suspiró profundamente mientras abría la puerta. Incluso después de cinco años, las vainas curativas aún lo desconcertaban. Algunos de ellos podrían expandirse tan dramáticamente que incluso podrían contener muchos terrenos para adultos y Pokémon de tipo normal podrían caber. Bueno, obviamente sin incluir poderosos Donphan y Pokémon como Rhyperior, Golem o emergencias. La idea de alguien tratando de poner un Onix en uno provocó una sonrisa en él.

El ala derecha de Crowie estaba envuelta en una gasa, pero aparte de eso, solo tenía un pequeño vendaje en el medio. Eevee no parecía haber sido golpeado en absoluto. Probablemente se había derrumbado por la tensión de su día. Gaari yacía en su cápsula con su lengua gruesa y roja colgando y sus ojos disparados. Ash le sonrió. Saur no parecía tan herido como Ash sabía que estaba. Recibiendo un Mega Punch a toda potencia, y un golpe de cola de Nidoking tenía que haberle roto al menos una costilla. Diglett tenía varios moretones desagradables que se parecían a la garra de Nidoking alrededor de su cintura. Afortunadamente, las costillas y las entrañas del topo no habían sufrido ningún daño importante. Gore, Aria y Hopper no estaban en la habitación.