Hacia Lo Salvaje - Pokemon

- Capitulo 17: De Torres y Coronas -

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episodio 17

De Torres y Coronas

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La Torre Pokémon era un poco más alta de lo que esperaba. "¡Pórtate lo mejor posible, o volverás a estar en tu bola antes de que Gore pueda terminar una comida!" Ash sermoneó, dándole a la zorra una mirada aguda. Vulpix siseó y volvió a luchar con su campana. "¡Lo digo en serio! Te quejaste cuando no te dejé entrar antes, un paso en falso, una delicada patita fuera de lugar y estamos fuera", gruñó el entrenador entrecerrando los ojos. La zorra le dirigió una mirada tan feroz que sus ojos dorados se iluminaron. Ella canturreó en voz baja cuando se dio cuenta de que él no se echaría atrás. Ash se arrodilló y la levantó sobre su hombro.

Puede que los Canalizadores se hubieran ido, pero los voluntarios habían regresado a la torre tan pronto como pudieron. Por la gracia de los dioses, los Rockets no habían tocado la Torre Pokémon. El Sr. Fuji le dijo que muchos habían resultado heridos cuando Talc y Rhyperior de Proton pelearon, pero no hubo muertes. De hecho, con la excepción de que los Channelers se unieron a los Rockets, la gente del pueblo no había sufrido grandes pérdidas. Ash sospechaba que el objetivo de Proton había sido liberar a los Rockets que el veterano entrenador había capturado. Su frente se contrajo cuando una imagen de Wave y Pins yaciendo boca abajo en su propia sangre regresó a él.

Ash había dormido sin sueños desde esa noche, pero las imágenes continuaban persiguiéndolo. Especialmente cuando estaba alrededor de áreas llenas de energía fantasmal. La anciana detrás de la recepción, que le recordaba bastante a la Sra. Jones, que a menudo le robaba dulces, lo miró fijamente con los ojos ligeramente abiertos. "¡Realmente ansioso por llegar allí!" Ash ofreció con una sonrisa débil. Vulpix lo miró como si fuera el ser más ridículo que jamás había visto. Ella podría no estar equivocada acerca de eso.

"Ya veo, solo asegúrate de ser respetuoso alrededor de las lápidas", dijo la mujer con un asentimiento vacilante. La mujer le dio a Vulpix una mirada ilegible antes de volver a su trabajo. Ash parpadeó. ¿Por qué no necesitamos una correa? Un hombre pelirrojo le dedicó una sonrisa cuando Ash pasó junto a él. La expresión fue rápidamente reemplazada por un ceño fruncido cuando vio a Vulpix. El chico se encogió de hombros y se dirigió al siguiente piso.

Varios pisos más adelante, se encontraron con una mujer joven que palideció y salió corriendo cuando vio a la zorra. Vulpix se movió en sus brazos para mirar a la mujer ratonil. Ash miró a los otros ocupantes del piso. Solo los voluntarios miraban a su Pokémon como si fuera una bestia asesina. Ella ciertamente piensa que lo es. El chico tragó saliva y pasó al siguiente vuelo casi trotando. Vulpix no puede haber hecho nada y no he visto un Rocket con un Vulpix, entonces, ¿qué es lo que les molesta a todos?

Ash dio un suspiro de alivio cuando vio el vuelo final. Trató de ignorar los ojos del voluntario que ardían en la nuca mientras subía. Vulpix era más reservada de lo que Ash jamás la había visto. El tipo de fuego miró cada lápida con un aire solemne y con las orejas bajas. Al principio, su reacción lo sorprendió, pero decidió que no debería haberlo hecho. Se sabía que las líneas Vulpix y Cubone guardaban cementerios, y las zorras incluso incineraban a sus muertos. Hubo historias de Ninetales en la antigüedad que llegaron a montar guardia sobre las tumbas de sus entrenadores hasta que murieran. Nadie podía estar seguro de cuánto tiempo vivió Ninetales, pero nunca había oído hablar de uno que muriera de viejo.

El entrenador miró a la zorra en sus brazos. Tendré que asegurarme de que sepa seguir adelante después de que lo muerda. Ash exhaló mientras subía al séptimo piso de la Torre Pokémon. El séptimo piso era especial, aunque se olvidó de preguntarle a la Sra. Laura cómo. Las lápidas de este piso eran mucho más grandes que las pequeñas piedras de abajo. Aproximadamente el doble de grandes, y parecían haber sido colocados alrededor de piedras aún más grandes. El chico dio un paso vacilante hacia adelante.