Mᴜᴛᴀɴᴛs | 𝖢𝗁𝖺𝗋𝗅𝖾𝗌 𝗈𝗋 𝖫𝗈𝗀𝖺𝗇

Capítulo 3

No hacia mucho que habia anochecido, pero aun así, desde media mañana, a cada uno le habian asignado una habitacion. A Lia le habian dado una bastante pequeña, pero lo justo para que pudiera dormir y poco más. Llamaron a su puerta y la castaña se apresuró a abrirla.

—Mira lo que he encontrado —le dijo Erik mientras este se abría paso por la habitación de su hermana.

—¿Que es? —le preguntó ella mientras cerraba la puerta y se acercaba al castaño.

—Són unos archivos actualizados que nos ayudarán a encontrar a nuestro creador.

—¿Los has robado?

—No exactamente.

—Erik, no me gustaría que nos echasen de aquí —le riñó Lia—. Por fin hemos encontrado a gente como nosotros.

—Tú y yo somos únicos, Lia. No podemos compararnos con nadie.

—Erik...

—Ya tenemos los archivos —dijo el castaño cambiando de tema—. Ahora podemos irnos.

—¿De verdad quieres irte?

—Si, Lia.

—¿Pero porque?

—Porque lo único que hemos hecho desde que salimos de ese infierno a sido buscar a nuestro creador para acabar con él. ¿Es que no recuerdas lo que le pasó a mamá?

—Claro que si. No hay ni un día en el que no piense en ella.

—Entonces, vámonos, por favor.

Lia no terminaba de estar convencida sobre marcharse de ese lugar, pero sabía que Erik tenia razón. Él único motivo por el que habían venido aquí era para encontrar información y ya la tenían, así que ahora tocaba irse.

—Esta bien —dijo finalmente la castaña—. Pero dame un minuto.

—A fuera hay un coche —le explicó Erik—. Te estaré esperando.

Lia asintió y el castaño le dio un beso en la frente para seguidamente salir de la habitación. La castaña estaba decidida a irse, pero sentía que debía despedirse de Charles. Al fin y al cabo habían echo buenas migas y la única persona que podría retenerla allí era él. Aún así, estaba muy segura de su decisión. La castaña salió de su habitación y se encaminó por el largo pasillo. Sabía que la habitación de Charles debía estar por aquí cerca y aunque no sabía del cierto si le encontraría allí, era el sitio más razonable al que podía ir. Entonces, Lia salió hacia otro pasillo que daba a la izquierda y esta se detuvo en seco al ver que al otro lado de este se encontraba Charles. Este se detuvo al mismo tiempo y los dos se quedaron mirando fijamente, esperando que uno de los dos dijera algo.

—¿A dónde vas? —le preguntó Charles a la castaña.

—A fuera —mintió Lia ya que no se atrevía a decirle el verdadero motivo por el cual había salido de su habitación.

—La salida esta por el otro lado —le indicó Charles señalando hacia delante.

—¿A dónde vas tú? —le preguntó la castaña para cambiar de tema y que así no se fijara en ella.

—A prepararme una taza de té —se excusó también Charles, ya que la verdadera razón por la cual había salido de su habitación era para ir a la habitación de Lia.

—La cocina esta por el otro lado —le indicó la castaña señalando hacia delante.

—Claro.

—Claro.

Siguieron mirandose fijamente hasta que los dos, a la vez, se fueron por donde habían venido. Mientras la castaña andaba por el pasillo empezó a reirse ya que la escena que acababa de presenciar con Charles le había parecido de lo más graciosa. Aún así le entristecia un poco, ya que sabía que esa había sido su despedida y le hubiera gustado decirle algo más, algo que ni ella misma sabía lo que era. Una vez salió del edificio se dirigió en busca del coche que le había dicho Erik.