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Hoy era el día, sería su oportunidad para contarle a Danielle sobre Seung y alejarla lo antes posible del deportista, y esperaba que su amiga no pensara lo peor, tanto que se trataba de una maña suya para alejarla de él, que se lo estuviera inventando o que realmente lo haya hecho por gusto.
Tenía algo de esperanzas, sus mejores amigas habían quedado junto con otros chicos de curso y amigos cercanos en ir a la nueva feria, en donde habían puesto un parque de diversiones, habían quedado en ir después de la fiesta en casa de Seung pero todos estaban demasiado borrachas como para siquiera poder caminar, así que lo dejaron para otro día.
Había estado dándole vueltas en su cabeza la forma en la que podría hablar sobre ese tema con Danielle sin trabarse, no solo porque hablar con ella ahora le provocaba cierta tensión, sino que ahora era un tema serio, fuera de su amistad.
Esperó horas y horas hasta que sea momento de alistarse para salir, sus amigas vendrían a recogerla y se encontrarían con el reto en la feria, estuvo jugando videojuegos hasta que se estancó en un nivel que parecía imposible, hasta que Minji la llamó, diciéndole que tenía un par de minutos para alistarse porque ya estarían afuera.
Se alistó y una vez salió, se encontró con todas menos Danielle.
— Ni siquiera preguntes en donde se metió, ahora Seung pasa por ella— dijo Hanni, sonriendo apenada.
Pero Haerin no se molestó en disimular más, poniendo los ojos en blanco, haciendo reír a las demás.
Todo el camino fue risas hasta que Haerin pisó la feria, sintiendo los ellos de su nuca erizarse por los nervios, mala señal.
En cuanto se adentraron, acompañó a Hyein a un puesto de manzanas acarameladas, mientras Hanni y Minji buscaban al resto del grupo, estuvo entretenida haciéndose la desentendida mientras observaba a su amiga tomar la decisión más grande de la vida al escoger cuál de todas las manzanas sería la indicada.
Hasta que vio al enorme grupo, entre ellos estaba Danielle abrazada al torso de Seung, y el susodicho al notar la mirada de Haerin, besó el cabello castaño de su mejor amiga en un intento de causar "celos".
— Por un momento creí que huirías de aquí— se burló Minji.
— No, solo estaba prestando atención a Hyein— dijo, y la mencionada se volteó hacia ella con las mejillas llenas de manzana, abrazándola del cuello.
— ¡Aaaiñññ bonita!, seamos novias— Haerin bromeó con la broma de Hyein, abrazándola de vuelta.
Pero a cierta castaña esa broma no le hizo ninguna gracia, suspirando y acostándose en el pecho de Seung, tratando de no prestarle mucha atención.
