Spin Off (3). Altar de Muertos.

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El mes de octubre había terminado, estaban en vísperas de Día de Muertos y todos los integrantes de Karmaland habían decorado sus casas con arreglos de Halloween, menos Quackity; pero no se les hizo raro ya que siempre se retrasa mucho con sus construcciones. 

Él comenzó a salir a explorar más de costumbre estas últimas semanas y regresaba a su casa con los bolsillos atiborrados de objetos que se rehusaba a compartir. Recolectaba objetos de manera desmedida y los héroes se empezaron a preocupar.

"¿Qué tanto está haciendo Quackity?" era una pregunta recurrente en las bocas de los demás.

Un día, por curiosidad, decidieron acompañar a Quackity a una de sus exploraciones y él aceptó gustoso. 

Les sorprendió descubrir que no se dirigían a ningún calabozo o mina, sino a lugares comunes, donde no encontrarías más que madera, flores o animales.

Primero pasaron por varios lagos a recolectar montones de cañas de azúcar. Continuaron buscando limas y miel en bosques y caminaron miles de bloques buscando pueblos que vendan higos, flores de alhelí, sal, velas, tela y trigo.

Pasaron la mayor parte del tiempo buscando una flor en específico que Quackity necesitaba, pero no encontraba por ningún lado.

–Quacks, ¿qué es exactamente lo que buscas? –preguntó Luzu, agotado de la búsqueda.

– Una flor amarilla –respondió Quackity, concentrado en el suelo para ver si podía encontrar su dichosa flor.

– Pero ya te ofrecimos muchas flores amarillas distintas y ninguna te parece –se quejó Rubius.

– No lo entienden, no es cualquier flor amarilla, es como una bolita.

– ¿Una flor como una bolita? –preguntó Alexby con tono burlón.

– Se llama cempasúchil, la necesito para antes de hoy en la noche y solo me quedan unas horas, aún me quedan muchas cosas por terminar y se me acaba el tiempo –dijo desesperado.

– Pero ¿qué es lo que quieres hacer, Quacks? –preguntó Luzu con timidez por miedo a enfadar a Quackity.

– ¡Solo ayúdenme a buscar la maldita flor! –les gritó.

– Tómate un tequila y relájate –se burló Willy con su voz mexicana fingida.

– No es el momento, pinche señor vato.

Quackity siguió buscando desesperadamente por el campo de flores donde se encontraban.

 – Quackity, si seguimos avanzando más vamos a cruzar el límite que nos pusieron los Dioses, estamos a 2897 bloques. Además, está anocheciendo y se pondrá peligroso –aclaró Alexby.

– Entonces váyanse adelantando al pueblo –se quejó Quackity–. Yo necesito esta flor.

– Quackity –lo regañó Rubius–. No llores y sigamos buscando, pero dense prisa.

Rápidamente todos se pusieron a buscar esta flor llamada "cempasúchil" por todo el campo de flores, era el más grande que habían encontrado hasta ahora y rogaron porque estuviera ahí.

– ¡La encontré, la encontré! ¡Aquí está! –gritó Quackity emocionado– Busquen más flores como esta –les mostró la flor para que supieran qué buscar.

Así siguieron por un par de horas buscando flores de cempasúchil. Encontraron alrededor de 46 flores.

– ¡Perfecto! Espero que con esto alcance –dijo Quackity, sosteniendo todas las flores que los demás le entregaron con extrema delicadeza.

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