Capitulo 11. Toda tu vida al alcance de tu mano.

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‒ Lolito ‒lo llamó Luzu, bastante enojado‒. No sabía que estabas de vuelta.

‒ ¡Luzu! Regresé hace poco y llegué a conocer a Titi. Era tan bello, casi fuimos algo serio ‒dijo Lolito.

‒ Eres un enfermo ‒recalcó Quackity‒. Ni porque está muerto lo sueltas.

‒ ¿Qué te digo si era casi el amor de mi vida? ‒fingió llanto‒ Casi, porque llegaste tú. –se acercó a Quackity y estiró su mano para tocar su mejilla; pero Luzu se metió en medio de los dos.

‒ No lo toques ‒amenazó Luzu, furioso. Y golpeó a Lolito con su espada, matándolo.

Quackity rio a carcajadas.

Sapo Peta los había convocado a todos en su cúpula, donde suelen ser todas las reuniones y Quackity, como siempre, iba tarde. Curiosamente esta vez no era el único; se encontró a Luzu y a Lolito de camino y decidió ir con ellos. A pesar de lo mucho que no quería ni ver a Luzu, su reencuentro con Lolito fue divertido de ver; ambos pelearon y se ofendieron más de la mitad del camino.

‒ Levántame, Quackity ‒le pidió Lolito.

‒ Ni madres, te quedas tirado ‒se burló Quackity.

‒ Quackity, por favor. Te lo pido de rodillas ‒rogó.

‒ Voy, voy ‒se acercó para levantarlo.

‒ Yo lo levanto ‒interrumpió Luzu y se interpuso entre Quackity y Lolito para revivirlo.

‒ ¿Por qué tan sobreprotector, Luzu? ‒se burló Lolito.

‒ Cierra la boca ‒ordenó.

Quackity notó que Luzu estaba especialmente fastidiado por Lolito y supuso que era por algo que les sucedió en el pasado.

Mientras ellos peleaban, un creeper se acercó por detrás. Luzu, al escuchar su característico sonido de mecha encendida, se protegió con su escudo.
Quackity, por otra parte, ni siquiera reaccionó.

  Lolito, tan pronto como notó al creeper, corrió a interponerse entre el monstruo y Quackity y le dio dos golpecitos en el hombro, que lo hizo reaccionar y bloquear la explosión con su escudo.

  – ¿Estás bien, Quackity? –preguntó Lolito.

  – Sí. Me avisaste a tiempo –dijo Quackity, avergonzado.

  – Quacks, ¿qué pasó? –preguntó Luzu, consternado por la falta de reacción de Quackity.

  –Nada, Luzu. No te preocupes, estoy bien.

  – Quackity está parcialmente sordo y ciego del oído y ojo derecho –explicó Lolito.

  – ¿De verdad? –preguntó Luzu, incrédulo.

  Quackity asintió. Odiaba la idea de que Luzu lo piense menos por su nueva condición; para él no era un problema, estaba acostumbrado a estar ciego de un ojo y podía acostumbrarse a estar sordo, solo necesitaba tiempo. No se lo había mencionado porque no quería que lo sobreproteja, sabe que se preocupa mucho por él, a veces demasiado.

  – Te sorprendería lo hábil que es Quackity aun estando inválido –aclaró Lolito, apretando las mejillas de Quackity con su mano.

  – Déjalo en paz –regañó Luzu y lo empujó lejos de Quackity.

  Lolito rio a carcajadas por la reacción de Luzu. Disfrutaba molestarlo.

  – Quacks, ¿por qué no me dijiste nada? ‒ignoró a Lolito‒ Las veces que hemos ido a calabozos pude haberte ayudado...

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2023 ⏰

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