Parte 1: La traición

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Mientras Dahyun conducía, su mente estaba nublada por la confusión y la incertidumbre. No podía creer que su novia, Sana, le hubiera sido infiel. Había estado con ella durante dos años, habían compartido tanto juntas. Pero ahora, ¿cómo podía confiar en ella de nuevo?

De repente, su teléfono sonó. Era Mina, su amiga desde la universidad y también amiga cercana de Sana. Dahyun dudó en responder, pero finalmente lo hizo.

—¿Hola, Mina? - preguntó, su voz temblorosa.

—Dahyun, escúchame. No te dejes cegar por el amor, creeme.. Sana te ha sido infiel todo este tiempo- dijo Mina, sin rodeos y con tono frio.

—¡NO! Mientes, ella no sería capaz de hacer eso, ella me ama- respondió Dahyun, negándolo.

—Lo siento mucho, Dahyun. Pero te lo tenía que decir. Creo que mereces saber la verdad. No quiero que sigas sufriendo por algo que no es tu culpa - dijo Mina, ahora con una voz suave y compasiva.

Dahyun no sabía qué hacer. Su cabeza estaba llena de pensamientos contradictorios. Quería creer en Sana, pero también confiaba en Mina.

—Hablamos después, Mina.

—Dahyun yo- —Terminó la llamada de golpe, no quería escuchar más aquello. De todas formas lla había llegado a su departamento.

Dudó un momento antes de abrir la puerta. ¿Encontraría a Sana en casq otra mujer? ¿Lo que le dijo Mina era cierto?

Al final, su temor se hizo realidad. Al abrir la puerta, se encontró con la escena que nunca hubiera querido ver.

Sana estaba en el sofá, besando apasionadamente a otra mujer.

Dahyun se quedó allí, en shock. No sabía qué hacer o decir. Sintió una ola de dolor y traición inundar su cuerpo. Sana la había engañado, después de todo lo que habían pasado juntas.

—Dahyun, cariño... Yo puedo explicarlo- dijo Sana, levantándose del sofá y acercándose a ella.

—¿Cómo pudiste hacerme esto Sana? - preguntó Dahyun entre lágrimas.

—Fue un impulso tonto mi amor, yo te amo, no puedo vivir sin ti - respondió Sana, tratando de abrazarla.

Pero Dahyun se apartó.

—No sé si puedo perdonarte Sana. Has roto mi confianza y mi corazón - dijo Dahyun, con voz temblorosa.
Sana se dio cuenta de que Dahyun estaba siendo seria, tan solo una mirada bastaba para darse cuenta que Dahyun se había apagado.

Trató de explicarse y pedir perdón, pero Dahyun ya había decidido. Sabía que no podía seguir adelante con una relación basada en la mentira y el engaño.

Mina se había quedado afuera del departamento, esperando en su auto. Cuando Dahyun salió, con lágrimas en los ojos, Mina la envolvió en un cálido abrazo.

—Lo siento mucho, Dahyun. No quería que te lastimaras de esta manera - dijo Mina, acariciándole el pelo.

—Gracias por decírmelo, Mina. No sé qué haría sin ti - respondió Dahyun, agradecida por su amistad.

Mientras caminaban hacia el auto de Mina, Dahyun pensó en todo lo que había pasado. Sabía que su relación con Sana había estado tambaleando últimamente, pero nunca pensó que Sana pudiera engañarla de esa manera.

Agradeció en silencio a Mina por estar allí para ella en ese momento difícil. Mina había sido valiente al contarle sobre la infidelidad de Sana y ahora estaba apoyando a Dahyun cuando más lo necesitaba.

Cuando llegaron al auto, Mina abrió la puerta del lado del pasajero para Dahyun y se dirigió al asiento del conductor. Dahyun se acomodó en el asiento y suspiró.

—¿A dónde quieres ir? —preguntó Mina con suavidad.

Dahyun no estaba segura de lo que quería hacer en ese momento, pero sabía que no podía volver a su departamento.

—No lo sé —respondió Dahyun en voz baja.

Mina tomó su mano y la sostuvo con fuerza.

—No te preocupes, estoy aquí para ti —dijo suavemente —¿Quieres ir a mi departamento por un tiempo? Podemos hablar, ver una película o simplemente descansar.

Dahyun asintió, agradecida por la oferta de Mina. Ella sabía que necesitaba estar con alguien en ese momento, alguien en quien pudiera confiar y que la amara por quien era.

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Cuando llegaron al departamento de Mina, Dahyun se sentó en el sofá mientras Mina fue a buscar algunas mantas y almohadas. Cuando regresó, Mina se sentó a su lado y la abrazó con ternura.

—Dahyun, sé que esto es difícil para ti— comenzó Mina suavemente. —Pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti. Si necesitas llorar, gritar o simplemente estar en silencio, estaré aquí contigo.

Dahyun se abrazó a Mina y lloró en su hombro.

—Gracias —susurró. —Eres una verdadera amiga.

Mina acarició su cabello y le susurró palabras de aliento.

—Todo estará bien, Dahyun. Lo superarás y encontrarás el amor que mereces.

Dahyun se secó las lágrimas y se separó de Mina. La miró a los ojos y sintió una extraña sensación en su corazón. Quería preguntar aquello que su cabeza tanto pensó por un tiempo, algo que incluso en peleas con su ahora ex pareja salía.

Pero Dahyun también sabía que no podía pensar en eso ahora. Tenía que concentrarse en superar la traición de Sana y recuperarse emocionalmente. Y tal vez, solo tal vez, cuando estuviera lista, se lo preguntaría.

Mientras se acurrucaban en el sofá juntas, Dahyun se sintió agradecida por tener a alguien como Mina en su vida. Sabía que era afortunada de haberla conocido y de tener su amor y apoyo incondicional en estos momentos difíciles.

De repente, Dahyun se sintió abrumada por la emoción y comenzó a llorar de nuevo. Mina la abrazó con fuerza, dejando que su compañía y su amor fueran la única cosa que llenara el vacío que había en el corazón de Dahyun.

Pasaron horas allí en el sofá, sin decir una palabra, solo abrazándose y consolándose mutuamente. Fue una de las noches más emocionales y significativas de sus vidas.

Finalmente, cuando el sol comenzó a aparecer en el horizonte, Mina se levantó del sofá y tomó la mano de Dahyun.

—Vamos a la cama, cierra los ojos y trata de dormir un poco. —le dijo Mina en un susurro suave.

Dahyun asintió, dejándose guiar por Mina hasta su habitación.

Mina la arropó con cuidado y le dio un beso en la frente antes de apagar las luces y salir de la habitación.

Dahyun se acurrucó en la cama, tratando de concentrarse en su respiración y en su ritmo cardíaco. Poco a poco, se fue quedando dormida, rodeada por la calidez y la seguridad de aquella habitación.

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