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Parte 6: El Comienzo del Fin

Yoo Jeongyeon llegó a la casa de Chaeyoung con una mezcla de preocupación y curiosidad. Hacía varios días que no tenía noticias de su amiga y, aunque sabía que Chaeyoung era una persona solitaria, le parecía extraño que no contestara sus llamadas ni sus mensajes.

Al tocar la puerta, no obtuvo respuesta en un primer momento. Pero después de insistir un poco, Chaeyoung abrió la puerta, y Jeongyeon se sorprendió al verla en ese estado. Tenía el rostro magullado y los ojos hinchados, como si hubiera estado llorando durante mucho tiempo.

—¿Qué te ha pasado? —preguntó alarmada.

Chaeyoung intentó disimular y dijo que se había caído por las escaleras, pero Jeongyeon no se creyó su explicación. La policía estaba acostumbrada a lidiar con mentiras y falsas coartadas, y en este caso estaba claro que algo estaba mal.

—Chaeyoung, no me mientas —dijo Jeongyeon con firmeza. —Si algo te está pasando, necesitas hablar conmigo.

Chaeyoung se derrumbó ante la insistencia de su amiga y, con ojos llorosos, empezó a contarle todo lo que había pasado: la infidelidad de Sana a Dahyun, la obsesión que tenía Sana con ella, y la paliza que le había dado por no ayudarla a encontrarla.

Jeongyeon se quedó atónita al escuchar todo lo que su amiga había pasado. No podía creer que alguien pudiera hacerle tanto daño a otra persona de esa manera. Pero lo que más le preocupaba era el hecho de que Chaeyoung parecía estar envuelta en el miedo y pánico.

—Chaeyoung, tienes que hacer algo —dijo Jeongyeon con seriedad. —No puedes seguir así. Necesitas denunciarla, o buscar ayuda de alguna manera. No puedes vivir con ese constante miedo.

Chaeyoung asintió, aunque se notaba que estaba asustada por la idea. —Lo sé, lo sé, pero es que... tengo miedo. Sana es peligrosa, y si se entera de que la denuncié, quién sabe lo que puede hacer.

Jeongyeon suspiró, sabiendo que tenía que ser cuidadosa con sus palabras —Lo entiendo, Chaeyoung. Pero tienes que recordar que no estás sola. Tienes amigos, tienes a mí, y juntas podemos encontrar una solución. Lo importante es que no te rindas.

Chaeyoung asintió, aunque seguía sintiéndose asustada e impotente. Pero el hecho de que Jeongyeon le ofreciera su apoyo la hizo sentir un poco mejor.

—Gracias Jeong —dijo Chaeyoung con voz temblorosa. —No sé qué haría sin ti.

Jeongyeon le sonrió, intentando transmitirle un poco de esperanza. —No tienes que preocuparte por eso. Siempre estaré aquí para ti, sabe que Nayeon y yo te queremos incluso como a una hija toda pequeña.

Chaeyoung soltó una ligera risa ante las ultimas palabras de su amiga y Jeongyeon no pudo pasar desapercibido aquello y se rio junto a ella. 

La conversación entre ambas continuó durante varias horas. Jeongyeon trataba en todo momento de tranquilizar a Chaeyoung y darle consejos para enfrentar la situación, mientras pensaba en como contactar a una vieja amiga.

...

Una semana después, Jeongyeon finalmente logró contactarse con Momo por teléfono. La castaña se sorprendió al ver la llamada entrante de su amiga policía y rápidamente respondió.

—Momo, necesito hablar contigo sobre algo muy serio. Se trata de Chaeyoung —dijo Jeongyeon en tono grave.

—Oh ¿Qué sucedió con Chaeyoung? ¿Está bien? —preguntó Momo con preocupación.

—No, no está bien —dijo luego de un suspiro pesado. —Sana la golpeó porque se negó a ayudarla a encontrar a Mina y Dahyun. Chaeyoung está muy lastimada y asustada — continuo Jeongyeon con un poco de temor ante la posible reacción de la nipona.

Momo se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar la información. Y luego de un rato respondió con una voz con notable tono de tristeza.

—Todo esto es muy complicado. Tengo algo que contarte también. Dahyun y Mina están en casa de Jihyo y Tzuyu.

—¿Cómo sabes eso? —preguntó Jeongyeon con sorpresa ante la noticia.

—Bueno, Sana me llamo y me dijo que la ayudara a rastrear a  Dahyun porque corría peligro, pero luego de encontrar su ubicación me di cuenta que estaba en casa de Jihyo y Tzuyu. Así que las fui a ver para averiguar si sabían algo. Resultó que sí, y pude hablar con Dahyun, luego me entere que Mina estaba con ella y que Sana me había mentido.  —explicó Momo.

Jeongyeon asintió y preguntó —¿Están bien? ¿Qué piensan hacer?

—Sí, están bien. Bueno, no tanto, tienen miedo de Sana, sobre todo por las amenazas que han recibido de ella, imagínate si se enteran sobre lo de Chae. —suspiró y continuo —Ellas no quieren volver a casa por ahora. Yo les prometí que las ayudaría a encontrar una solución. Y creo que sé lo que tenemos que hacer —dijo Momo con determinación.

—¿Qué sugieres? —dijo Jeongyeon.

—Tenemos que arrestar a Sana. Ya sabemos lo que le ha hecho a Chaeyoung, no sabemos como reaccione con Mina y Dahyun si las encuentra juntas. Jeongyeon, si la dejamos libre, seguirá haciendo daño —dijo Momo con voz firme.

—Tienes razón. Sana es una amenaza para todas nosotras, y si la dejamos libre, quién sabe qué podría hacer. Pero necesitamos pruebas para poder arrestarla. —respondió la coreana.

—Sí, lo sé, pero tengo un plan. Si me ayudas, podríamos atraparla juntas en una trampa —dijo Momo.

Jeongyeon frunció el ceño, preguntando —¿Con qué tipo de trampa?

—Lo que vamos a hacer es fingir que Mina y Dahyun han vuelto a casa de Mina. Yo les diré que las llevaré de vuelta a casa en mi auto, pero lo que en realidad haremos es llevarlas a un lugar seguro y esperar a que Sana las siga. Cuando llegue allí, la arrestaremos. —explicó Momo con entusiasmo.

—Suena arriesgado, pero podría funcionar. ¿Cómo podemos asegurarnos de que Sana nos siga? —preguntó Jeongyeon.

—Bueno, tendremos que hacer que se entere. Podría enviarle un mensaje diciendo que encontré a Dahyun junto con Mina tomando un café y que casualmente escuché que irían a casa de esta. Sana definitivamente iría hacia allá —sugirió Momo.

Jeongyeon frunció el ceño preocupada por la seguridad de todas. —¿Estás segura de que esto funcionará? ¿No es peligroso para Mina y Dahyun?

—Sé que es arriesgado, pero tenemos que hacer algo. Si dejamos a Sana libre, sabemos que no será seguro para ninguna de nosotras. Pero si logramos arrestarla, podemos finalmente estar en paz.

—¿Y cómo esperas que ella te crea? Después de todo, ella te dijo que estaba en peligro. —respondió Jeongyeon al plan de Momo

—Ha pasado una semana y unos cuantos días desde que me pidió ayuda, yo tratare de hacerme la olvidadiza y decirle todo rápido para que se centre en lo de Mina y Dahyun.

Jeongyeon respiró profundamente y respondió. —Te ayudaré. Pero prométeme que seremos cuidadosas y que no pondremos en riesgo a Mina y Dahyun.

—Por supuesto que seremos cuidadosas. Y gracias, Jeongyeon. No podría hacer esto sin ti —dijo Momo agradecida.

—Para eso están las amigas, ¿no?

Ambas chicas se despidieron, sintiendo una sensación de alivio al tener un plan para poner fin a todo este caos. Sin embargo, con lo que no contaban es que a veces la vida no es como queremos y nos juega todo en contra...

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N/A: Se acerca el final.. espero ver sus comentarios.