Dias después..
Sana estaba furiosa. Hace unos dias había ido al departamento de Mina para buscarla a ella y a Dahyun, pero no había encontrado a ninguna de las dos. Estaba segura de que Mina había llevado a Dahyun otro lugar y no podía soportar la idea de que alguien más estuviera con su amada. Necesitaba encontrarla y traerla de vuelta a su lado.
Decidió llamar a Chaeyoung, quien era su amiga cercana y la única persona en quien confiaba lo suficiente como para contarle lo que había hecho. Después de explicarle todo, Sana le pidió ayuda para encontrar a Dahyun y traerla de regreso a su lado.
—Lo siento, Sana, pero no puedo ayudarte en esto —respondió Chaeyoung, rechazando la oferta de Sana —Sabes que lo que hiciste estuvo mal y no puedo apoyarte en eso. Además, Mina es mi amiga, me gusta si, pero no puedo traicionar su confianza así.
Sana no podía creer lo que estaba escuchando. —¿Cómo te atreves a negarme ayuda? ¡Necesito encontrar a Dahyun y traerla de vuelta a mi lado!
—Lo siento, Sana, pero no puedo hacerlo —respondió Chaeyoung, manteniéndose firme en su decisión.
La ira se apoderó de Sana, quien no estaba dispuesta a aceptar un "no" como respuesta. Se levantó de su asiento y comenzó a gritarle a Chaeyoung.
—¡¿Cómo te atreves a negarme así?! ¡No sabes lo que es el amor! ¡No sabes lo que se siente perder a alguien que amas tanto! ¡Necesito a Dahyun a mi lado y haré lo que sea para conseguirlo!
Chaeyoung intentó tranquilizarla, pero Sana estaba fuera de control. La agarró de los cabellos y la lanzó contra la pared, golpeándola repetidamente mientras gritaba insultos y amenazas.
—¡Tú también eres culpable de todo esto! ¡Eres igual que Mina! ¡Una traidora que se interpone en nuestro amor! ¡Si no estás conmigo, estás contra mí!
Chaeyoung se quedó sin aliento y no pudo hacer nada más que cubrirse mientras Sana la golpeaba. Después de unos minutos, Sana finalmente se detuvo y se alejó de ella, jadeando y con el rostro lleno de rabia.
—Lo siento, Chaeyoung, no sé qué me pasó —dijo Sana con cierto arrepentimiento ante de sus acciones.
—No importa —respondió Chaeyoung, tratando de recuperar el aliento —Solo vete de aquí Sana. No quiero volver a verte.
Sana se dio cuenta de que había perdido a una amiga, la habia lastimado de la peor manera. Asi que cumplió la voluntad de Chaeyoung y se fue de su casa.
Chaeyoung estaba adolorida y con el corazón hecho trizas. No podía creer que Sana hubiera sido capaz de hacerle algo así, y todo por su obsesión por Dahyun. Por más que intentaba entenderla, no podía justificar lo que había hecho. Sana estaba loca y necesitaba ayuda antes de que lastimara a alguien más.
Mientras se encontraba sentada contra la pared, Chaeyoung se obligaba a pensar en una solución. No podía quedarse de brazos cruzados mientras Sana seguía haciendo daño a las personas que amaba. Debía hacer algo para detenerla, aunque no sabía exactamente qué...
~🍂~
Sana al llegar a su departamento se recargó en la puerta, con el rostro en las manos, tratando de pensar en un plan para traer de regreso a su amada.
La obsesión y negación la estaba consumiendo y necesitaba hacer algo para recuperar a Dahyun. Decidió enviarle mensajes de texto, aun más, diciéndole que la necesitaba y que debía regresar a su lado. Pero los mensajes seguian sin recibir respuesta.
Había intentado todo para encontrar a Dahyun y Mina, pero no había tenido éxito. Y lo peor de todo, su plan inicial para recuperar a Dahyun se había desmoronado después de la negativa de Chaeyoung.
Sana se sentó en el sofá, sosteniendo su teléfono en la mano. Miró los mensajes que había enviado a Dahyun, sintiendo una mezcla de frustración y desesperación. ¿Cómo podía ser que Dahyun no le respondiera? ¿No se daba cuenta de lo mucho que la necesitaba?
Fue entonces cuando una idea retorcida se formó en su cabeza. Si Dahyun no quería responder a sus mensajes, entonces tendría que hacer que lo hiciera. Sana sabía que no era la mejor manera de actuar, pero sentía que no tenía otra opción.
Sana inmediatamente marcó el número de Momo en su teléfono y esperó a que contestara. Después de dos timbres, Momo respondió.
—¿Sana? ¿Qué sucede? —preguntó Momo preocupada por la urgencia en la voz de Sana.
—Momo, necesito tu ayuda. Dahyun está en peligro, y necesito que rastrees su teléfono —dijo Sana tratando de sonar convincente.
—¿Qué? ¿Cómo que está en peligro? ¿Qué ha pasado? —preguntó Momo confundida.
—Me llamaron desde un número desconocido diciéndome que si no les daba dinero, iban a hacerle daño a Dahyun. Necesito saber dónde está para poder ayudarla —respondió Sana tratando de mantener la mentira.
Momo suspiró del otro lado de la línea.
—Sana, lo siento mucho, pero lo que estás haciendo es peligroso y puede meterte en problemas. Lo mejor sería llamar a la policía y reportar la situación.—No puedo llamar a la policía, estas personas dijeron que si lo hacía, iban a hacerle daño a Dahyun. Por favor, Momo, solo necesito que rastrees su teléfono —suplicó Sana.
Momo suspiró de nuevo —Está bien, te ayudaré. Pero necesito tiempo para hacer mi trabajo. No puedo garantizarte que encontraré a Dahyun, pero haré todo lo que esté en mi poder para ayudarte. ¿Me darás su número y cualquier otra información que tengas?
Sana suspiró de alivio —Gracias, Momo. Te enviaré el número de Dahyun y cualquier otra información que tenga. Por favor, hazlo lo más rápido posible.
Momo asintió —Lo haré, pero ten en cuenta que esto no es legal, y si te descubren, puedes tener problemas legales. Espero que sepas lo que estás haciendo.
Sana colgó el teléfono después de agradecer a Momo y le envió el número de Dahyun por mensaje de texto junto con cualquier otra información que pudiera ser útil.
Sana sabía que lo que estaba haciendo no era correcto, pero necesitaba saber dónde estaba Dahyun y hacer lo que fuera necesario para tenerla de vuelta a su lado.
Comenzaba a extrañarla cada vez más..
¦Betrayers: Parte 4: La Tentación Del Amor Enfermizo¦
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Betrayers
FanfictionDahyun pierde la confianza en el amor luego de descubrir que su amada novia la ha engañado por mucho tiempo. El dolor, la decepción y el desamor la tomaron por completo. Y quizás ese rayo de luz podía ser su salvación..