Ruemma Targaryen una de las princesas más amadas de todo Westeros, decidida y amable pero también ruda y para nada dejando que nadie le tome ni un pelo decide entrar en todo esto, en la danza de los dragones
Ruemma al salir vio como varios caballeros empujaban e insultaban a todos ahí quienes solo trabajaban para ganarse la comida del día.
Rickon arto de las burlas y los maltratos se acercó rápidamente a uno de los caballeros quien había empujado a una anciana que estaba junto a su pequeña nieta. Sin pensar en las consecuencias le dio rápidamente un puñetazo haciendo que se desmayara.
Los demás caballeros al ver está falta de lastimar a uno de los suyos agarraron rápidamente a Rickon de la cabeza y le hicieron arrodillarse. Nana Miriam al ver esto rápidamente se acercó implorando que no mataran a su hijo.
__¡Por favor no lo maten! __imploro arrodillándose hacia uno de los guardias que se notaba que era el jefe de todos ellos.
El hombre río ante tal escena agarrándola fuertemente del cabello.
__¡Madre! __Exclamo Rickon tratando de levantarse pero no pudo gracias a los demás caballeros que lo rodeaban__ no la maten a ella, matenme a mi __comenzo a llorar sintiendose culpable.
Todos observaron callados, nadie se atrevia a meterse con los caballeros por su propia seguridad.
__Maldita mujer, haré que maten a tu hijo y que te violen más de 10 de mis hombres __Exclamo el caballero aún sujetandola fuertemente del cabello, riendo junto a su tropa.
Pero su risa le basto muy poca para después comenzar a gritar del dolor y la angustia al ver como de su brazo salía mucha sangre, Ruemma en tan solo un segundo le había cortado rápidamente la mano.
__¿Enserio se hacen llamar caballeros?__ pregunto ella con asco.
Los caballeros sorprendidos y enojados decidieron rápidamente ir contra ella para matarla. Pero no sabían que Ruemma era una de las mejores luchadoras de Westeros.
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Y así en solo unos segundos había acabado con los 10 caballeros que estaban ahí, dejando de último al hombre que le había cortado la mano.
Enojada le agarró del cabello acercándolo hacia nana Miriam y a su hijo, el hombre gateo rápidamente del dolor hasta ahí.
__Lo siento__ comenzó a llorar el hombre __lo siento mucho.
__Yo no te perdono__ Susurro Ruemma cerca de el para después rápidamente acercar su espada en su cuello y de un solo movimiento le cortó la garganta tan profundo dejándolo desangrar en el piso.
Daemon estaría orgullosa de ella, al ver como su querida sobrina se parecía cada vez más a el.
__Muchacha, acabas de conseguir que te asesinen__ hablo un hombre demacrado por el mucho esfuerzo en el trabajo.
__al diablo con eso__ Ruemma no le dio mucha importancia, la muerte no era ninguna preocupación para ella __ ¿Se encuentran bien? __pregunto preocupada acercándose a la familia que le habían ayudado.
__si __confirmo nana Miriam __ diablos muchacha podría haber pensado muchas cosas de ti pero jamás una gran luchadora __hablo sinceramente sin ningún tipo de maldad, porque la verdad era eso, nadie se imaginaria a una mujer con una espada en las manos.
__Estas loca __ hablo Rickon__ pero gracias, yo y mí madre no seguiríamos con vida sino fuera por tu ayuda.
__No hay nada que agradecer, estoy completamente en deuda con ustedes por haberme ayudado __contradijo Ruemma ayudando a caminar a nana Miriam.
__Nada de deudas muchacha, ayudar es algo que nos gusta, y si está en nuestra disposición lo haremos sin nada a cambio__ hablo nana Miriam observandola, le pareció una buen chica.
Aunque Nana Miriam no la conocía completamente deseo que ella fuera la esposa de uno de sus chicos.
Ruemma sin duda había conocido una familia amable y bondadosa.
__¡¡Madre!!__ Gritaron dos muchachos preocupados al ver a Nana Miriam que tenía sangre en ella.
Ruemma al ver a uno de ellos sintio fuego arder en ella, no podía creerlo, se negaba repetidamente, quería creerlo pero no podía, cayó de rodillas suavemente aún viéndolo a los ojos, ¿Acaso estoy muerta? Pensó. Lo observo detenidamente, sin dejar de verlo sintiendo un fuerte dolor en su corazón, quería acercarse pero su cuerpo no reaccionaba, Todos vieron como sus ojos comenzaron a brotar lágrimas derramándose en el piso, y aún sin creerlo se desmayo cayendo fuertemente.
