Ruemma Targaryen una de las princesas más amadas de todo Westeros, decidida y amable pero también ruda y para nada dejando que nadie le tome ni un pelo decide entrar en todo esto, en la danza de los dragones
Rhaenyra decidida rápidamente decidió buscar a Daemon, no habían tenido ellos tampoco una buena charla desde hace años, desde que se fue junto a Ruemma nunca volvieron hablar de ellos.
__Daemon__ saludo Rhaenyra observandolo fijamente, volviendo a sentir las pequeñas mariposas de cuando era una niña__
__¿Que se le ofrece mí reina?__ pregunto Daemon acercándose lentamente a ella sin quitar la mirada de sus bellos ojos, observandola detalladamente.
__Queria hablar contigo __informo posicionando sus manos a sus lados, sintiendo sus fuertes brazos, estaban a menos de un metro observandose sin decir nada.
__Rhaenyra__ suspiro su nombre__ ¿de que quieres hablar?
__No quiero hablar Daemon, te quiero a ti __informo Rhaenyra rápidamente para después besarlo con intensidad.
Daemon gustoso acepto, la había extrañado tanto.
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...
Ruemma estaba por llegar, aunque tuviera una gran preocupación en ella estaba feliz por poder volver a ver a Lucerys, le encantaba aunque sea poder verlo.
Antes de su partida había tenido una extensa charla con su esposo, tomando varias decisiones de su vida, decidiendo lo que iba hacer aunque se arrepintiera.
Al llegar sus ojos comenzaron a nublarse por las lágrimas, todo el lugar estaba hecho un caos, todas las casas en llamas y cientos de cuerpos al rededor, estaban lamentablemente muertos llenos de sangre y sus rostros demostrando lo asustados que había estado.
Rápidamente voló hacia la casa de Nana Miriam, comenzando a llorar preocupada, al llegar estaba igual que las demás casas, bajo rápidamente de su dragón para entrar rápidamente en ella sin importarle el gran fuego que rodeaba la casa.
No había nadie adentro de la casa, había buscado por todos los rincones, encontrando solo manchas de sangre, rápidamente salió de el para buscar entre los cuerpos, lamentablemente encontro a la anciana que estaba muriendo poco a poco, la sujeto fuertemente.
__Señora__ llamo Ruemma entre lágrimas sujetandola para que no se cayera al piso, notó que había perdido mucha sangre.
__Viniste__ respondió agotada la anciana con una sonrisa__
__¿Que paso aquí?__ pregunto preocupada la de ojos color Zafiro.
__Los caballeros vinieron con sed de venganza __informo la anciana derramando una pequeña lagrima__ se enteraron sobre los caballeros que mataste aquí, y como te encontraron decidieron matar a cada hombre, violar a cada mujer y niña __informo en llanto __ mí pequeña Sami __apunto la anciana hacia un costado de los árboles.
Ruemma al verlo se horrorizo al ver dónde apuntaba, los cuerpos de niños y niñas se encontraban desnudos y colgados en maderas llenas de sangre.
__Ellos los tienen, el príncipe de Pentos decidió llevarse algunos como esclavos __informo la anciana dejando de respirar poco a poco__ Salvalos __ imploro en lágrimas sintiendo como poco a poco su corazón dejaba de latir para finalmente cerrar los ojos para siempre.
