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TaeHyung se despertó en la mañana con unos suaves toques en sus caderas, algo que lo hizo sonreír puesto que ya sabía quién era el que le estaba brindando aquellas caricias.
─── Hola ─── Alargó con voz ronca la palabra el contrario, escuchándose animado. TaeHyung sonrió y miró hacia abajo encontrándose con el rostro de su esposo, JungKook.
─── Hola amor ─── Saludó con cariño y acarició sus hebras mentas mientras veía como este aún se mantenía en su pecho acurrucado.
TaeHyung estiró su cuerpo por completo, causando que un gemido de satisfacción saliese por sus labios, a la vez que se sintió relajado, estrujando sus ojos al mismo tiempo de que soltaba un bostezo y se apoyó contra el espaldar de la cama, bajando un poco la sábana gruesa que cubría su cuerpo, dejándola hasta su vientre.
La luz tenue que traspasó las gruesas cortinas hizo que su cuerpo fuese iluminado. Más allá de su hermoso rostro mañanero, los orbes cobrizos del Alfa se enfocaron en los pezones erectos e hinchados con los que amaneció el rubio, el cual se mantenía lo suficiente distraído como para notar que había empezado a lactar y que pequeñas manchas de leches se marcaron en su camiseta.
JungKook pudo olfatear como el aroma a leche se expandía por el aire y aspiró de este profundamente, sin resistirse a la idea de acercarse nuevamente al cuerpo de su Omega en cinta y enterrar su rostro muy cerca, demasiado, de sus pezones.
TaeHyung acarició sus hebras y rió ante lo tierno que se veía, aún sin captar sus verdaderas intenciones.
El fuerte aroma a Uvas y Tierra Mojada portador de su Alfa causó que finalmente entendiera su propósito, volviéndose más espero junto a un toque de excitación que lo hizo comprender por completo sus intenciones.
El solo hecho de que el pelimenta estuviera restregando su cabeza en medio de sus pezones hinchados, solo daba una señal.
Quería ser amamantado.
Últimamente era algo que estaban haciendo debido a queTaeHyung empezó a producir grandes cantidades de leche y el único consumidor de esto era su Alfa. ¿Por qué? Porque su cachorro aún no nacía y no desecharían una nutritiva leche natural producida por un Omega, además ambos salían beneficiados gracias a que TaeHyung se aliviaba de sus dolores y JungKook disfrutaba de una pequeña merienda.
Aunque tampoco podían negar que siempre se formaba ese ligero ambiente tenso cada que lo practicaban y TaeHyung pudo jurar que esa tensión se elevó aún más hoy, dado a que el celo de su Alfa había terminado hace dos días y era normal que este dejara algunos estragos, provocando que JungKook aún creara ciertos momentos en los que ambos sintieran las ganas de iniciar un acto sexual.
Por eso, había sonreído cuando vió como este se empezó a restregar contra sus pechos, haciendo una muda petición de ser amamantado.
─── Aww, ¿Mi cachorrito quiere ser amamantado? ─── Preguntó con cierta ironía, sabiendo que a este le causaba timidez que lo tratara como su cachorro, notando como se abrazó su cintura aún más, negado a levantar su rostro.
─── Bien, lo haré ─── Anunció y fue allí cuando JungKook salió de su escondite.
Sus ojos cobrizos parecieron brillar y relamió sus labios con sed durante el proceso en el que el rubio levantaba su suéter, dejando a la vista sus erectos pezones que gritaban con urgencia ser chupados.
TaeHyung se acomodó bien para darle un mejor acceso y llevó su mano hasta la nuca de este, guiándolo hasta uno de sus pezones como todo un bebé.
JungKook abrió su boca lo suficiente como para capturar gran parte del pezón de su Omega, empezando a succionar con entusiasmo.
TaeHyung se sentía en otra galaxia, hasta tal punto se relajaba todo su cuerpo y cerrar sus ojos, soltando bajos jadeos. No podía explicar con palabras lo aliviado que se sentía. Sonrió y dejó caricias en las hebras mentas, soltando su aroma por todo su alrededor.
─── Sigue así ─── Incitó y empujó ligeramente la nuca de este para que capturara más de su pezón, algo que no fue imposible para JungKook.
Las manos que anteriormente se concentraban en sus caderas, ahora recorrían sus piernas y muslos con algo de desesperación, algo que se volvió un hábito cada que era amamantado. TaeHyung lo interpretaba como entusiasmo al recibir de su leche, por eso gustaba de tratarlo como su cachorro.
Sus fuertes y tatuadas manos bajaron hasta su trasero, apretando estos con algo de fuerza, sobresaltando al Omega quién soltó un gemido de sorpresa ante ello.
─── ¡Cachorro! ─── Regañó ante su impulsivo comportamiento, sin embargo JungKook balbuceó mientras se mantenía bebiendo de su leche, ocasionando ternura en el rubio al divisar como de sus comisuras salían finos hilos blancos que se escurrían de su boca al mismo tiempo de que sus ojos se mantenían cerrados.
─── Bebé, bebé ─── Llamó y tuvo que sostener sus mejillas para que se despegara.
Sus labios estaban rojizos y brillantes junto a los restos de leche en sus comisuras; sus pupilas estaban dilatas y unos hermosos ojos bambi aparecieron.
─── El otro ahora ─── Indicó y se colocó un poco más de costado para que este pudiera llegar bien, siendo nuevamente sostenido por su cintura.
JungKook chupó nuevamente el pezón que contenía mucha leche solo para él, algo que hizo que succionara con entusiasmo, sus balbuceos se volvieron a escuchar y sus manos regresaron a recorrer las piernas del Omega, demostrando su emoción.
Los dientes de conejo mordieron un lado del pezón, provocando que TaeHyung soltara un quejido ante eso.
─── ¡Bebé! ─── Volvió a regañar, dejando un pequeño golpecito en su hombro para que se controlara.
No era morderle y dejarle marcas, era alimentarse.
No obstante, a pesar de que JungKook fuese un poco atrevido al ser amamantado, no era consciente del enorme alivio que le brindaba a su Omega cuando se dejaba alimentar.
