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II

Había visto desde mi castillo que otra vez venían a cazarme. El Vaticano era persistente a más no poder y esta vez solo uno venía no un grupo como era su costumbre.

Bien podía decir que era comida a domicilio, pero por desgracia los del Vaticano tienen una desagradable costumbre de envenenarse con plata liquida si la lucha la dan por perdida contra vampiros para evitar ser comida de uno.

Aun así me sería desagradable el alimentarme de mi enemigo.

Como fuese ahí estaba luchando aquel que balanceaba una larga espada. Vestido con un prístino traje y extrañamente con un bozal negro que cubría su nariz y boca. Tanto más extraño el cabello corto y negro como la noche que resaltaban sus ojos ámbar que brillaron en la oscuridad.

No era un simple humano.

Eso era seguro y de alguna manera sentía que lo había visto antes. Pero teniendo a esos hombres lobos ahí afuera difícilmente saldría con vida.

Los días pasaron y ese seguía luchando sin ningún descanso según mi sirviente. Con curiosidad me acerqué y jugué un poco con él.

Me sorprendió que su aroma me agradara y verdaderamente me pareció curioso la mezcla de olores. Había visto híbridos en mis siglos de vida pero era la primera vez que veía uno cuerdo y que fuera mitad vampiro mitad lobo hombre. Cuando le quité el bozal me di cuenta que sus ojos se pusieron rojos ante la excitación de su instinto de lucha proveniente de los lobos y la sed de sangre de los vampiros.

El aroma desagradable y nauseabundo del bozal de metal y sangre era seguro que lo usaba para disminuir el aroma de su entorno, pero el aroma también tenía ese aroma a la plata liquida. Ese idiota se estaba dejando matar de apoco y ser usado como un perro de caza.

Usando la habilidad de mi familia hice que la sangre lo rodeara tratando de hacer a sus instintos despertar.

Podía verlo agachado y enterrándose las garras en sus brazos luchando por mantenerse cuerdo, pero eso no podría ser por mucho tiempo...

Al darme cuenta que era usado no pude mantenerme quieto, después de todo como no conocer lo que hace el Vaticano...

De improviso la prisión de sangre fue destruida por una ráfaga de viento cortante que me obligó a cubrirme la cara con un brazo que recibió los cortes antes de sentir los colmillos de quien me derribó y me miraba con aquella mirada carmesí mientras bebía mi pútrida sangre.

No puedo decir que no encontré hermosa a esa bestia encima de mí.

Mi piel se erizó y más al sentir aquellas garras pinchar mi pecho.

Pero antes de que sea yo quien no se pueda controlar lo dejé inconsciente perforando su estómago.

Cuando cayó encima de mí una sutil sonrisa se puso en mis labios al recordar donde lo había visto antes.

_Cuanto has crecido Inu Yasha.

Lo llevé al castillo siendo visto con extrañeza por mis sirvientes.

Lo recosté en mi cama y revisé su herida dándome cuenta de que tal como pensaba era Inu Yasha, puesto que en su hombro derecho tenía la marca que le había dejado cuando este solo era un pequeño niño y su habilidad para regenerarse no era tan alta. Este chico también es el culpable de que no pueda alimentarme de nada más que de híbridos.

Para un híbrido el beber sangre es necesario para vivir, un vampiro lo necesita pero puede estar años sin ella y seguir viviendo bien. El híbrido no soportara la sed y perderá ante la gula; como el hombre lobo la cabeza en las noches de luna llena. El lobo hombre tiene más control en ese sentido, pero sus híbridos sienten la enorme necesidad de luchar hasta quedar inconscientes o morir. Y he aquí la mezcla de esos dos...

Su padre fue un vampiro de alta clase y un gran amigo mío.

Acababa de despertar de un sueño de casi 500 años cuando fui atacado por el Vaticano y mi hogar fue destruido, siendo expuesto al sol termine gravemente herido... mi cuerpo se movió por inercia y llegué a un bosque donde vivía mi amigo, pero colapse...

Para cuando desperté estaba bebiendo del frágil hombro de un niño que en vez de llorar me decía que estaba bien y acariciaba mi cabeza. Por el asombro y la electrizante sensación que me dio su sangre me alejé de él desgarrando su hombro.

Fui atacado por mi amigo y el niño se puso en frente.

Me di cuenta de que era un híbrido, pero su aroma tenía demasiado impregnado el aroma de su padre por lo que no me percaté de que era un híbrido de vampiro y lobo hombre.

Mi amigo me perdono al percatarse de que era yo y de mi condición, puesto que estaba completamente quemado por el sol.

Supe que Inu Yasha bebía la sangre de su padre para estabilizarse y es la mejor manera que tienen los híbridos para estar mejor, pero aunque ellos se pueden alimentar de nuestra sangre y olvidarse de la humana. El vampiro mordido por un híbrido comenzara a debilitarse y su sed suele aumentar. Y para mi fastidio, si un vampiro bebe la sangre de un híbrido le produce un rechazo a la sangre humana, aun se puede beber pero es como beber agua contaminada que te deja un mal sabor de boca. Inconscientemente comienzas a buscar la sangre de híbridos o peor aún de otros vampiros, siendo esto último como las nefastas drogas para los humanos que terminan solo matándote.

Ahora este niño está aquí cuando realmente creí que el Vaticano los había matado a ambos en aquella ocasión, me pregunto ¿sabes que a quien le trabajas fue quien mato a tu padre?

Espada de sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora