Peligrosa obsesión | Henry Cavill

CAPITULO 03

HENRY

Deslizo mi dedo en la pantalla del iPad para cambiar de aplicación, reorganizo un par de cosas para después apagar el aparato, alzo la mirada para ver cómo Abby prepara el desayuno.

—No entiendo esa manía tuya de no dejar de trabajar ni los sábados— se queja.

—Sabes que soy un hombre ocupado, ademas de que no tengo nada más que hacer— me mira sobre su hombro.

—Me tienes a mi, puedes hacer lo que sea conmigo— la miro fijamente —Ir a cenar, ver películas, hacer ejercicio, jugar esos videojuegos que te gustan— suelto una risa franca.

–¿Que?

—Ni tu te crees lo de jugar videojuegos— rueda los ojos y sigue cocinando —Es la verdad, es más fácil que yo vaya a hacerme las uñas contigo a que tú juegues conmigo.

—Eso no es verdad— apaga la estufa —Y te lo voy a demostrar— echa el desayuno en un plato y me lo da, luego sigue con el suyo —Hoy vamos a pasarla juntos y vamos a jugar lo que sea que quieras jugar.

—¿Segura?— se sienta frente a mi.

—Claro, te voy a dar gusto hermanito, pero no vuelvas a decir que no tienes más que hacer que trabajar, me ofende muchísimo— bebe de su jugo verde.

—No me refería a ti, me refería a mi vida amorosa.

Me mira a los ojos —Bueno...eso puede cambiar en cualquier momento.

—¿Crees?, no se, sabes que no me va bien en esos temas.

—Tal vez es porque no sabes elegir y ya dejemos de hablar de eso por que luego va a venir el nombre de esa que aquí no se nombra y se me va a quitar el hambre— pica la comida.

—Sinceramente estoy harto de no hablar de eso, si, ella me dejó después de que le pedí matrimonio y ya, las cosas como son— mi tono es brusco y me doy cuenta después de que ya lo utilice —Lo lamento princesa.

—No, entiendo, pero tu entiende algo, ella es la que perdió al mejor hombre del mundo, y si quieres hablar de eso hazlo, yo solo quería evitar que recordaras— tomo su mano.

—Tu eres un gran apoyo para mi, y no me gusta que te preocupes tanto por algo que ya paso.

—No me preocupo en realidad, se que no tengo que hacerlo, es solo que me enoja que sigas pensando en ella— confiesa.

—¿Que?

—Es la verdad, no me lo niegues.

—No voy a hablar de esto contigo— me mira furiosa.

—Pues no lo hagas— se pone de pie —Como si yo no hubiera estado contigo en esos momentos, y para nada.

—Abby...— la llamo cuando se va —¡Abigail!

No me hace caso, suelto un suspiro de frustración, si me pongo a contar las veces que he discutido con Abby, con esta sería la cuarta, y por la misma razón de las tres pasadas.

Termino de desayunar y me encargo de dejar limpia la cocina ya que es fin de semana y las empleadas están de descanso, así que lo tengo que hacer yo.

Hasta que se da la tarde me la paso tomando un poco de whisky mientras miro una serie en el iPad, hace mucho que no me llamaba la atención una, soy más de películas, videojuegos, trabajar.

Alzo la mirada cuando Abby aparece en la sala, va a devolverse pero la llamo.

—Abby...

—¿Que pasa?