CAPITULO 07

2K 160 72
                                    

ABIGAIL

Le entrego la carta al mesero luego de solo pedir una copa de vino, no tengo hambre, solo de pensar en cierta persona conviviendo con otra, se me revuelve el estómago.

Miro la hora en el reloj elegante que adorna mi muñeca, justo dan las ocho y entonces el hombre que espero aparece en el restaurante, en traje echo a la medida, con ese porte serio y misterioso que cualquiera que se dedique a lo que él, lo tiene que tener.

—Buenas noches— me pongo de pie para saludarlo con un beso en la mejilla.

—Pierce, que gusto volverte a verte— sonríe, como todo un galán.

Pierce Brosnan es ese tipo de hombre al que los años lo hacen aun más atractivo, es encantador cuando lo conoces, a sus setenta años luce muy bien.

—El gusto es todo mío, Abigail, ¿hace cuanto no nos vemos?— me ayuda con la silla cuando vuelvo a sentarme.

—No se...¿hace casi dos años?— Claro que recuerdo bien la última vez que nos vimos.

—Supongo que necesitas de mis servicios nuevamente— el mesero llega con la copa de vino, Pierce pide otra.

—¿Crees que te llame para eso?, ¿acaso no puedo procurar a un amigo de mi papá?— alza ambas cejas —No me creas si no quieres.

—Te conozco, conocí a tu padre, soy el mejor detective privado y tienes manías similares a las que él tenia cuando algo le inquietaba.

—¿Como cuáles?—mira mi mano sobre la mesa, yo también lo hago.

—Tamborileas los dedos, Justo como él.

—Todo el mundo lo hace— dejo de hacerlo.

—No puedes engañarme— medio sonrío.

—Okay, me descubriste, si necesito tus servicios, si quieres pide y...

—Con el vino está bien, dime que necesitas.

Me acomodo bien en la silla.

—Es claro que necesito que investigues a alguien, una mujer— me escucha atento —Tengo curiosidad.

—¿Es tu amiga o enemiga?

—No lo se aun, eso depende de la información que me des— bebe de su copa.

—Bien— le doy una hoja con el nombre, la lee algunos segundos —¿Puedo saber porque te interesa?

Pienso un poco antes de responder —No es mi amiga, pero si de Henry.

—Ya veo, me llamaste para lo mismo hace dos años, supongo que terminó con esa mujer.

—Supones bien— bebo del vino —Hace un año y medio.

—Recuerdo que ella estaba limpia, parecía una buena mujer.

—Lo era.

—¿Y qué pasó?— mis ojos se posan sobre los de él.

—Es la Vida privada de mi hermano— suelta una risa genuina —Lo digo en serio.

—Investigas a sus novias— me encojo en hombros.

—Eso es aparte, solo me gusta saber si le convienen, si son buenas personas— miro la copa sobre la mesa —¿Vas a ayudarme?

—Claro, lo haré— subo la mirada.

—Gracias, ¿me dejarás pagarte esta vez?

—No— niego —¿Que tipo de información quieres?

—Toda, absolutamente todo lo que encuentres.

Peligrosa obsesión | Henry Cavill Donde viven las historias. Descúbrelo ahora