Era otro tranquilo día en el Imperio de Cristal, la luz del sol reflejada en el gran palacio provocaba que este reluciera de manera encandiladora como de costumbre; los ponis caminaban de un lado a otro con sonrisas plasmadas en sus rostros, que a su vez esto ocasionaba el resplandor en el mágico corazón de cristal.
No estaba de más decir que si estuviesen al tanto de los últimos acontecimientos en el imperio, las cosas serían muy distintas.
A pesar de que solo habían pasado unos años desde que habían sido liberados del rey esclavizador, descubrir que este mismo ahora andaba suelto no iba a ser algo bien recibido por nadie.
Por esta misma razón, los gobernantes tanto del propio imperio como de Equestria sabían que debían mantener el asunto lo más discreto posible, al menos hasta que supieran cómo asegurarle a sus súbditos que el Rey Sombra no era una amenaza y no tenían porqué temer.
Pero, si tenían que ser honestos, ni siquiera ellos mismos estaban seguros de que esto fuera así.
-Cariño, ¿en serio es necesario que vayamos? -Shining Armor preguntó a su esposa, quien estaba de espaldas mientras buscaba algo en el clóset de su hija.
Ella lo miró de reojo con un poco de cansancio y fastidio mezclados, siendo esta ya la tercera vez que el unicornio le hacía la misma pregunta.
-Sí, ya te lo había dicho, esto es importante si queremos mantener los lazos entre el Imperio de Cristal y Maretonia -respondió ella sin voltear a verlo, aún abriendo varios cajones a la vez y levantando prendas de ropa desordenadamente.
-Entiendo, pero ya fuimos la semana pasada, ¿eso no es suficiente?, ¿acaso vamos a tener que estar yendo cada semana?
-Claro que no, es solo estos días que vamos a estar un poco ajetreados, pero después las cosas se calmarán. Recuerda que es necesario que el imperio recupere sus relaciones comerciales, todas se perdieron desde... ¡Santos cielos, no encuentro ni un solo pañal limpio para Flurry! -Se quejó alzando la voz la Princesa de Cristal, al mismo tiempo cerrando con brusquedad los cajones, luciendo bastante molesta-. Shining, no me digas que olvidaste comprarlos. -Esta vez sí se volteó para ver al unicornio.
-Ah... -Se sintió un poco inseguro de responder al poder notar la furia en la mirada de su esposa, no era la primera vez que olvidaba comprar las cosas que la bebé necesitaba-. Bueno...
Antes de que pudiera terminar, y para el alivio de Shining Armor, alguien interrumpió entrando a la habitación.
-Buenos días, Sus Majestades. -Saludó con aparente alegría el unicornio de pelaje naranja y barba pronunciada.
-¿Cómo estás, Sunburst? -Shining caminó hacia él con una sonrisa en su rostro, esperando que con la interrupción su esposa olvidara el tema de los pañales.
-Bien, gracias, espero no haberlos hecho esperar.
-Para nada, no te preocupes, Sunburst. -Cadance se unió a la conversación-. De hecho tendrás que disculparnos a nosotros, Flurry aún no está lista, olvidamos comprar sus pañales. -Miró de manera no disimulada a su esposo al lado de ella, quien evitó a toda costa la mirada.
-Oh. -Aunque se dio cuenta de lo que sucedía, lo ignoró-. Está bien, yo puedo pasar a comprarlos. Ustedes, en cambio, deberían irse ya, el tren saldrá en treinta minutos. -Se adentró a la habitación, saludando a la bebé que se encontraba en la cuna cuando la vio.
-Claro, gracias, y perdona otra vez por molestarte.
-Oh, está bien, no era de mucha importancia lo que había en mi agenda esta semana... Aún así, ¿no habían dicho que Twilight iba a estar desocupada estas semanas?
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En el Interior - [Twibra]
FanficEn un día tan común como cualquier otro, el Mapa Cutie le asigna una nueva misión de amistad a Twilight, quien no tarda en inquietarse por el lugar al que le indica ir. Necesitará mucho valor y fuerza de voluntad cuando descubra que su misión asign...