CAPÍTULO 9

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-Necesitamos algo que llame la atención –Paul suspiro mirando los papeles que había sobre su mesa.

-Nuestra revista es una de las más compradas – Calle le miro intranquila.

-Pero tiene que llegar a ser la más cotizada, envidiada –Paul se masajeo la sien –Tenemos espacio para un nuevo articulo ¿Pero que?.

-Un artículo puede tener enganche en un día concreto, pero constantemente los estamos cambiando – Calle se quedo pensativa –No todos gustan.

-Y lo que necesitamos es algo fijo, algo que guste, que enganche –Paul sonrio –Se que se te ocurrirá algo, eres la mejor. Por eso eres mi mano derecha.

-Esta bien –se levanto de su asiento y camino hacia la puerta –Pensare en algo

-Una ultima cosa –el la miro divertido.

-Dime – Calle se giro para mirarle.

-Me gusta la nueva Calle –asintio sonriente.

Y Calle le devolvió la sonrisa y salió del despacho su jefe. Paul era su jefe desde hacia años, siempre se había sentido muy cómoda trabajando con el. Además de eso era un gran amigo, que desde que supo por lo que estaba pasando estuvo dispuesto a ayudarla en lo que necesitara. Pero para su propia sorpresa, ella no necesitaba nada.

Hacia ya tres semanas que se había marchado de la que era su casa, tres semanas desde que decidió cambiar su vida. Y allí estaba, como una mujer luchadora, una madre luchadora.

- Calle – Manu se paro ante ella tendiéndole el bolso –Vas a llegar tarde.

-Mierda –cogio su bolso y salio corriendo hacia el ascensor -¡Gracias Manu!.

-¡Suerte! –y Jess sonrio viendo como se marchaba

Rápidamente salió del edificio y se subió a su coche, miro la hora una vez mas y se dirigió a toda velocidad hacia su destino.

Nada mas salir del coche se encontró con Mario que la esperaba en la puerta de los juzgados con el ceño fruncido.

-Lo siento –corrió hacia el –Lo siento.

-No te preocupes –El sonrió -¿Estas lista?.

-No –y suspiro -¿Puedo escapar?.

-No –el negó con la cabeza –Todo saldrá bien, ya lo veras.

Y entraron a los juzgados, pasaron por el detector de metales y caminaron por el pasillo que les llevaba a la sala de reuniones. A eso iban, una reunión, una reunión para ver si se ponían de acuerdo en un divorcio amistoso. En un principio Calle había estado dispuesta a darle todo lo que quisiera, no le importaba nada, no quería nada. Pero solo había una cosa que no permitía que le tocaran, a sus hijos.

-Abogado –El abogado de Sebas estrecho la mano de Mario y después se giro hacia Calle y asintió –Señora.

-Señorita –Ella respondió mirándole fríamente.

-Mario – Sebastián miro a Mario y después a la que era su mujer – Calle.

-Hola Sebas –Mario asintió y tomo asiento. Por su parte Calle ni siquiera le miro y tomo asiento junto a su abogado.

-Comencemos –El abogado de Sebas abrió una carpeta y saco unos documentos –Mi cliente ofrece una generosa suma como pensión como pueden ver –le entrego unos folios a ellos –Ademas de hacerse cargo de los gastos de salud y escolares de los niños y darle un dinero en representación de parte de la vivienda.

-Mi representada rehúsa el dinero de la casa y la pensión -Mario dejo el papel a un lado sin mirarlo.

-Creo que es una suma más que buena pero si desean exponer otra cantidad –El abogado miro a Sebas de reojo.

UNA NOVIA PARA MAMÁ (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora