-Hola Paula - Calle se acerco a dar un beso a su cuñada - Sentimos el retraso, los niños...
-No te preocupes Calle - Ella le sonrió con complicidad, después miro a Sebas - Hermanito ¿tu no me saludas?
-Hola -El suspiro y se acerco a dejar un beso en la mejilla
-No pongas esa cara, te prometo que no seré muy pesada -sonrió divertida
-Hola Sebas - Juanpa estrecho la mano del hermano de su prometida - ¿Tu también te ves arrastrado eh?
-Mujeres - Sebas negó con la cabeza
-Dejen ya de criticar - Paula le quito importancia con la mano - Vamos a probar los menús.
Para eso estaban allí, en uno de los mejores hoteles de la ciudad, para probar los menús para la boda de Paula y Juanpa. Hacía tres años que estaban saliendo juntos y al fin habían decidido casarse. Como Paula se llevaba muy bien con la esposa de su hermano decidió que fueran ellos quien les ayudaran a organizarlo todo, Calle estuvo dispuesta a ayudarla en todo lo necesario, aunque también estaba molesta por la actitud que su marido estaba tomando en lo referente a la boda de su hermana
-No te cuesta nada mostrar un poquito de interés -Hablo molesta mientras caminaban hacia el coche, después de dos horas de probar comida.
-No empieces - Sebas abrió el vehículo y se subió -Estas cosas son una estupidez.
-¿Una estupidez? - Calle se subió y se puso el cinturón -¿Así que ahora las bodas son una estupidez? Bien
-No tengo ganas de discutir Calle -El arranco y saco el coche del estacionamiento, miro su reloj -Tengo una reunión importante en una hora.
-¿Una reunión? -Ella le miro bruscamente -Es Sábado
-SÍ, es sábado -El apretó el volante molesto.
-Les prometiste a los niños ir al zoo con ellos -fijo la vista en la carretera
-Que los lleve la niñera -El frunció el ceño -Para eso le pago
-Pero eres tu quien tendría que ir con ellos, con nosotros -se soltó el cinturón para girarse a mirarlo -Pero claro, estoy olvidando que eres un hombre muy ocupado
-¡Pues claro que lo soy! -el acelero bruscamente -¡Ocupado en trabajar! ¡Trabajar para que a ti y a los niños no les falte nada!
-¡Sin embargo les falta lo más importante! ¡Su padre! - Calle aguanto las ganas de llorar -¡Mi marido!
-¡Ya basta! -paro el auto en seco -Hemos llegado, tengo que irme o llegare tarde.
-Que te vaya bien en tu reunión - Calle salió bruscamente del coche y cerro dando un portazo, después camino hacia su casa sin volver la vista atrás. Aunque contuvo el aliento cuando oyó el auto marcharse.
Tal y como supuso, su marido no llego a comer y ya estaba anocheciendo cuando la llamo para decirle que tenía que arreglar unos papeles y se quedaría en la oficina hasta tarde la llamada fue corta, seca y precisa, dejándola con una tristeza increíble.
Cansada de esperar siempre en casa, decidió tomar las riendas, sorprender a su marido y tratar de recuperar la espontaneidad de la pareja. Tomo una botella del mejor vino que tenían y llamo a la niñera para que se quedara con los niños. Se subió a su auto y se dirigió a la oficina, con una tenue sonrisa en su rostro, con la esperanza de hablar con Sebas y remediar la discusión que tuvieron esa mañana
Pero todo cambio cuando paro el vehículo ante el semáforo que estaba frente a las oficinas de su marido. Un edificio de diez plantas, con unas inmensas cristaleras que daban a la calle. Y allí, desde el coche su mirada recorrió el edificio hasta pararse en la cristalera del tercer piso, que estaba iluminada. En ese momento vio a su esposo pararse ante ella, sonrió observándole, hasta que otra silueta apareció en escena
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UNA NOVIA PARA MAMÁ (ADAPTACIÓN)
Fanfiction-¡Pues que te den! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños -¡Que disfrutes de mi cama con tu rubia oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis años de m...