Capítulo 3

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Me desperté de un sobresalto y al observar a mi alrededor no pude evitar sentirme más mareada. Intenté levantarme y la poca luz que pasaba por las cortinas me permitió enfocarme en él.

Estaba dormido en el sofá pero yo no entendía que hacía él aquí, o mejor dicho, cómo había llegado yo aquí ya que este no era mi apartamento, ¿estaba soñando o me había muerto?

Me removí por la cama buscando mi móvil hasta que lo encontré en la mesilla que había a un lado.
Eran las 7 de la mañana, sentía que había dormido bastante poco pero por suerte me quedaba hora y media para entrar a trabajar en la cafetería.

–Winter, ¿Qué tal te sientes? ¿Quieres algo? –se levantó de inmediato del sofá y negué tratando de ocultar mi sonrisa por su imagen mañanera. Su pelo parecía un nido de pájaros, varios mechones apuntando a diferentes direcciones, y todavía no terminaba de abrir bien los ojos del sueño.

–No, gracias Mark –contuve mi risa– Uhm... –iba a preguntarle cómo llegué a su casa pero entonces de golpe recordé todo... No, era imposible que fuera él, no era él.

–Winter, deberías ir al médico, casi te desmayas en la parada del bus y...

–Mark –le interrumpí–, no te metas en mi vida.

–Perdona– el chico agachó la cabeza e inmediatamente me sentí mal por sonar tan grosera con él. Solo estaba preocupado por mi...

–Seguro que es solo migraña, me daban así de fuertes antes también, iré al médico –intenté ser más amable pero noté ya lo había arruinado– Bueno, debería de irme ya.

Me levanté pero trastabillé un poco a lo que Mark se dirigió rápidamente hacia mi para sostenerme del brazo.

–Apenas pudiste dormir, no me importa si quieres quedarte a descansar un rato más –dijo cuando me senté de nuevo para recuperar el equilibrio. Aún me dolía la cabeza 

En definitiva Mark no se merecía soportar mi actitud de mierda.

–Gracias Mark, por todo, por recogerme y dejarme quedar aquí.

–No las des, con el honor de ser tu amigo es suficiente –me hizo una reverencia y finalmente reí. Como ya dije, es como un ángel de la guarda– ¿Quieres desayunar?

Acepté su oferta, y así en el desayuno hablamos de lo que pasó ayer ya que necesitaba rellenar unas cuantas lagunas. Mark me recogió ayer y le pedí que me llevara a su casa ya que aquí podría tener más tranquilidad que en mi apartamento.

Me dijo que un chico le llamó desde mi móvil, y cuando llegó a recogerme a la parada del bus, ese chico, que se presentó como Jae, aun me estaba acompañando. Con solo esa información y uniendo los recuerdos su voz pronunciando mi nombre cuando intentaba calmarme, mi corazón volvía a temblar de tan solo saber que él había aparecido de nuevo.

Para cambiar de tema, Mark también me contó un montón de cosas sobre mecánica, se notaba que estaba disfrutando su primer año de universidad y que tenía futuro como tal. Envidiaba un poco eso.
También me informó que sus padres lo vendrían a visitar por lo que debía de tener cuidado si me pasaba por su casa porque sino me confundirían con su novia, que a estas alturas de su tóxica relación obviamente no iba a presentar a sus padres.

Al terminar el desayuno él se tuvo que preparar para ir a biblioteca y yo tenía que volver a mi apartamento a cambiarme para ir al trabajo.

–Espera –me paró mientras me ponía los zapatos para irme– Este abrigo, ¿te la quedas tú o cómo hacemos para devolvérsela al tal Jae?

***

Al volver a mi apartamento lo vi extrañamente limpio. Dudaba si habría sido Chae o Jess y con qué propósito lo habían limpiado, pero que limpiaran el salón ya era sospechoso para mi.

The Rainy Night || Jaehyun NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora