The Rainy Night || Jaehyun NCT

Capítulo 6

Tomé del armario el abrigo y la sudadera de Jaehyun pensando en devolverle ambas prendas para poder dormir tranquila, sin estar martirizada por su olor o con el constante pensamiento de que yo poseía algo suyo. Sin embargo, me regresé a mitad de las escaleras a dejar de nuevo la sudadera en mi armario, porque ¿qué pensaría si le devolviera una sudadera que me prestó hace 6 años? Personalmente yo pensaría que estoy demente por haberla guardado durante tanto tiempo. 

Una vez ya saliendo del edificio lo primero que observé fue el coche de Jaehyun y el gran detalle de que no había nadie dentro. No me dio ni tiempo a preguntarme dónde estaría ya que una aguda voz reconocida llamó mi atención y pude verlo por la esquina del edificio.

A él, que estaba fumando, y a Chae, mi compañera de piso, muy cerca de él.

Tanto que me molestaba.

Al parecer Chae, que poseía un cigarrillo en la boca, intentaba encenderlo pero no podía, por lo que le ofreció el mechero a Jaehyun, para que él se lo encendiera aún con el cigarro en los labios de ella. Ahí fue que reaccioné, porque ese era uno de los trucos de Chae para ligar.

—Aquí tienes tu abrigo, Jaehyun —irrumpí entre ellos, colocándole tan cerca de Chae que ella tuvo que retroceder un paso para no chocar conmigo.

—¿Se conocen? —preguntó Chae, más a Jaehyun que a mí.

—Claro —contestó él mientras cogía su abrigo de mis manos—. Es ella a quien estaba esperando.

—No me digas... —de repente Chae me sujetó del brazo— ¡Por fin has conseguido follar! —no fui lo suficientemente rápida como para frenarla y que no pronunciara la frase completa. Mi única reacción fue agarrarla de la muñeca e irnos de ahí a paso rápido.

—Gracias por traerme —pronuncié en alto puesto que ya nos habíamos alejado un poco de él. Me atreví a mirarle y él solo me levantó la mano en señal de despedida con una amplia sonrisa.

—Wow, que bien comes Winter —dijo Chae mirando también por última vez a Jaehyun y despidiéndose coquetamente, apropiándose de su gesto como si no hubiese sido para mi sino para ella. Por suerte, ya caminábamos lejos de él.

—No me molestes Chae.

—¿Entonces no es tuyo?

—Ni que fuera un objeto.

—¿Pero te lo has tirado o no?

Chasqueé la lengua irritada y la solté al ya estar dentro de nuestro portal.

—No te importa Chae.

—Okay, no te lo has tirado —dio por sentado—. Y me importa, porque si no lo quieres tú, será para mí —paré de subir las escaleras. Ella estaba dos escalones más abajo y con una sonrisa traviesa. A Chae le divertía mucho incordiarme.

—¿A qué te refieres?

—Si traes buena carne a casa no puedo evitar probarla... Como con tu amigo universitario ese, Mark... —hice un gesto de asco al imaginar lo que se le estaba pasando por la mente por la expresión de gusto que hizo–. Fue increíble...

Lo de ella si que era increíble. Cuando se acostó con Mark, su excusa fue que se metió con él porque yo le dije que no lo consideraba como algo más aparte de un amigo, así como él a mi, así que aprovechó una noche de fiesta y borrachera para seducirlo. Aunque Mark tampoco puso resistencia. Chae podría caerme mal pero era preciosísima y con su actitud y confianza podía tener a quién quiera a sus pies.

Definitivamente no iba a dejar que Chae se acercara a Jaehyun. Si yo no lo iba a tocar, ella aún menos.

—No tengo ninguna relación con ese chico, pero me gusta ¿contenta? No te acerques a él —dije esto último señalándola.