-¿crees que está bien?-empecé a escuchar lejana mente, el dolor de cabeza que tenía me estaba matando.
-creo que está exagerando-aquellas voces se empezaron a volver más claras, abrir los ojos se me hacía complicado, me pesaban mucho y el cuerpo del mismo modo. Las voces se me eran desconocidas y las tinieblas en la que me encontraban no me dejaban despejar dicha duda.
-¡Connor, se está moviendo!-expresó una voz masculina, al menos me sentía más protegida, sabía que Connor, a quien consideraba ya mi amigo, estaba a mi lado.
Trate de abrir los ojos lo más rápido que pude, pero como ya dije, estos estaban pesados, la luz que emanaba la habitación fue lo primero que vi una vez los pude abrir completamente. Al pie de la cama estaban dos muchachos, solo los veía borroso. Cuando la claridad se presentó, vi a dos Connor idénticos, definitivamente el dolor me estaba haciendo ver doble.
-Rose, buenas noches, que bueno que estés bien-dijo Connor con un tono muy suave, lo que me alarmo, fue que ya estaba en ese cuarto desde horas.
-¿Desde qué hora estoy acá?-pregunte alarmada, levantándome con cuidado de la cama, notando que estaba en una habitación de un hospital.
-Desde horas-dijo el otro Connor con voz de aburrimiento y sequedad.
-Eso no importa, lo que importa es que no fue nada grave-dijo tomando con cuidado mi mano derecha, a la cual agradecí con una sonrisa.
-Ya se levantó, ¿nos podemos ir ahora?-menciono lo que deduje su hermano gemelo.
-Rodrigo, ¿Qué modales son esos?-le reprochó su hermano.
Este solo hizo una mueca lo cual me hizo sentir incomoda.
-¿Ya se levantó?-dijo Mia entrando a la habitación, los tres aún tenían el uniforme puesto, habían perdido clases por mi culpa.
-Hola Mia-dije, logrando que me mirara con una enorme sonrisa.
-Hola Rose, vaya siesta y susto que nos diste, dormiste por horas mujer-dijo en tono bromista.
-No recuerdo que paso.-afirmé, solo recordaba que Mia iba a contarnos algo a Lila y a mí, luego nada, ni siquiera sé cómo llegue aquí.
-Te desmayaste, como si fueses una simple pluma, te desvaneciste de la nada-me contaba la castaña- Rodrigo te levantó y te trajo hasta la enfermería, la enfermera dijo-se calló luego que este último le diera una mirada penetrante, al parecer no quería que me enterara que él me había cargado hasta aquí.
-Gracias-le dije a Rodrigo, el hermano gemelo de Connor este solo sintió mirándome por un momento para luego salir del cuarto, ¿le habré hecho algo en el transcurso que me trajo hasta aquí?-parece que no soy de su agrado.
-Solo ignóralo, creo que es homosexual-soltó esta sin darse cuenta que su hermano aún estaba con nosotras.
-Rodrigo debe estar nervioso, no solemos juntarnos mucho a las chicas está prohibido-defendió a su hermano.
-Eso es verdad, pero no hay motivos para que haya actuado así, además solo porque vas a ser abogado no quiere decir que todo esté bien con él y lo tengas que ir defendiendo. Rose ya despertó, te puedes ir-dijo sacándole la lengua y cruzándose los brazos.
-No quiero irme-dijo este haciendo un puchero.
-Chau Connor, te veo mañana en clases, desaparece de mi campo de visión en este momento-dijo apuntando a la puerta.
-Me dejaras ir a estas horas solo-dijo fingiendo ofensa.
-Rodrigo está esperándote afuera, chau-este se acercó a mí y me sonrió dulcemente para acercarse a mi oído izquierdo.
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VERDADES OCULTAS
Mystery / ThrillerOcho personas: Cuatro chicas, cuatro dones, una fuerte amistad. Cuatro chicos, cuatro amores, un amor especial. Ocho corazones enamorados, cuatro vidas llenas de mentiras, cuatro vidas normales, dos corazones envenenados de maldad y UNA SOLA...