VERDADES OCULTAS

CAPITULO 7: ¿QUE LE HICIERON?

(ROSE) PDV

Tres faldas, dos camisas y dos pares de zapatos de tacón alto, todo estaba quedando perfecto para empezar las clases, mis cuadernos estaban en mi mochila, mis uniformes en mi armario, mi espacio en el baño estaba repleto de mis útiles de aseo. Mañana seria la ceremonia de inauguración, estaba nerviosa, mañana tenía que empezar de cero, conocer nuevas personas, hacer nuevas amistades, después de mi última visita a la habitación me di cuenta que habían aumentado una cama más, la habitación era lo suficientemente grade para las tres, inconveniente no habría definitivamente.

Leves golpes en  la puerta me sacaron de mis viejos recuerdos, abrí con rapidez.

-¡Hola Rose! ¿Puedo pasar?- y pude ver a una chica sonriente con una caja en sus manos, si mas no lo recuerdo ella era una de las amigas de Mia.

-Pues claro, pasa....

-Lila-respondió al ver que no sabía su nombre, creía que era Mia, era mi única amiga aquí.

-Lila-la imite, pasa, disculpa el desorden aun me faltan como dar algunas cosas-dije pasando hacia el cuarto.

-No te preocupes, me puede sentar en otra cama-dijo acomodándose en una cama que estaba frente a la mía-veo que aumentaron a una compañera más-dijo viendo la cama adicional.

-Si ¿no era solo dos por cuarto?-quise quitarme esa duda desde que note ese detalle.

-Con el examen que se dio ingresaron muchos alumnos, por eso en la mayoría de los cuartos se aumentó una cama con sus respectivos utensilios, los cuartos son suficientemente espaciosos para dos personas-dijo con total desinterés.

-¿Tú también tienes una compañera más?-tenía dinero, podía dormir sola.

-No, las alumnas más antiguas se quedaron como estaba antes, dos por cuarto, solo a las nuevas se les aumento una-dijo sonriente.

-Bueno, gracias-le respondí el gesto.

-¡CASI LO OLVIDO!-su aviso me tomo por sorpresa-ten-me dijo más serena-ábrelo.

La caja que tenía en sus manos resultaba ser un presente, lo acepte temerosa y por notar su sonrisa era algo bueno, al terminar de abrirlo por completo iguale su sonrisa.

-Gracias, no te tenías por que hacerlo-le dije.

-No fue nada sabía que te iba a gustar-vamos ponlo.

Dentro de la caja había una pequeña placa con mi nombre y los números de mi habitación con piedras de colores incrustadas, era hermoso y muy femenino.

-Lo haría, pero no sé cómo ponerlo-conteste.

-No te preocupes, yo te ayudo vamos, todas las chicas tienen una placa con su nombre personalizado al igual que los números de su habitación y de paso vemos quienes son tus compañeras de cuarto.

-¿Cómo vamos a saber eso?-inquirí.

-Ahí afuera hay un papel donde lo indican ¿no lo viste?-definitivamente paraba mucho tiempo en esta habitación.

-Mujer, vamos a ver-dijo jalándome del brazo hacia afuera.

-Gia Mulder Anto-dijo-¿Mulder? No me suena ese apellido y Azul Price Altamirano-¿ese no era el apellido de Mia?, al parecer esta lo noto ya que hizo la misma pregunta-debe ser una pariente, su prima no entra hasta dentro de un año.

-No tengo idea, a lo mejor es una pariente-ella negó.

-Solo tiene una prima hasta donde todos sabemos.

-Bien, ya lo sabremos-ella coloco la placa con mi nombre y los números en la puerta, definitivamente esos pequeños detalles le daban un aire más juvenil, me encantaba.