ESPERANDO EL PRÓXIMO CAPÍTULO
No te conocí.
Leí tu historia y me enamoré de ti con los defectos incluidos.
Quizás eso fue lo que más dolió, que no eras una persona perfecta,
pero para mí eras más de la realidad sabiendo que solo eras palabras.
Con cada página nueva, aprendí tu lenguaje.
Con cada párrafo siguiente, examiné tu personalidad.
Los gestos y frases icónicas.
La llama ardía, el vació que existía entre tú y yo,
entre lo ficticio y lo real. Me desbordó.
Tu historia me fascinó.
Llegué a la última frase despidiéndome de ti, lo que me lastimó.
Ya que podría volver a leerla mil veces sabiendo todo de ti,
sabiendo que tu futuro estaría en puntos suspensivos.
Y una vez que desperté, te busqué cometiendo el error de mi vida.
Porque tú eras un personaje ficticio de un libro que me marcó la vida.
Y yo era la protagonista del libro que escribiría sobre ti.
HASTA MI ALMA TE QUERRÁ
Podrían pasar millones de años,
ocho guerras,
kilómetros de lejanía,
palabras maldecidas...
Pero te seguiría observando
con el mismo brillo en los ojos
y mi cariño nunca desaparecería.
A veces me gustaría ser valorada.
Pero sé que nadie lo hará.
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La nobleza de un corazón roto
Poetry¿Alguna vez has visto un corazón roto? ¿Alguna vez has sentido un corazón roto? Extraño, porque cuando un alma se rompe, no grita. Solo hay silencio. El corazón está cansado de continuar el camino, del dolor que implica vivir. Aun así, antepone a l...