𝑀𝑖 𝑙𝑖𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑢ñ𝑒𝑐𝑜

ℂ𝕒𝕡 𝟛𝟙

Empecé a escuchar unos pequeños murmullos y caricias, abrí los ojos mirando al causante de que despertará.

-¿Te desperté? - lo mire y sonreí negando - lo siento.

-Esta bien no te preocupes, ¿que hora es? - pregunte al mirar todo mi alrededor casi completamente oscuro.

-Pasan de las 3 cariño.

Sorprendido me levante del sofá donde nos encontrábamos, si que habíamos dormido bastante y lo seguiría haciendo.

-Mmh me iré a dormir - susurre caminando hacia la cama para acostarme de nuevo y dormir.

-Tu no ningún tienes remedio amor mío - escuche su risa y de nuevo quedé dormido.

[P̲̲̅̅o̲̲̅̅v̲̲̅̅ ̲̲̅̅J̲̲̅̅e̲̲̅̅n̲̲̅̅o̲̲̅̅ ̲̲̅̅]

Esuche mi alarma sonar, desperté rápidamente para apagarla y que Nana no se despertará. Tome una ducha rápida, me cambie usando uno de mis trajes que usualmente usaba.

Baje hasta el comedor con una enorme sonrisa en mis labios, ahí me encontré a mi hermano junto a mi cuñado y me acerque a ellos aún con toda mi felicidad.

-Hola buenos días hermano - le di un gran abrazo - Woo te ves lindo cuñado - también lo abrace a él, ambos me miraron como si de un bicho raro se tratace.

-Tiooooo - mi sobrinito corrio para abrazarme y ser alzado.

-¿Como estas Chan? - pregunte besando su cabeza y no pude evitar imaginarme a mi con mi pequeño o pequeña en un futuro.

-Bieeen

-Ve y termina de arreglarte cariño - mi hermano lo tomó en brazos para llevarlo a su habitación, luego de un par de minutos regresó muy serio y con una ceja alzada.

-Tanta felicidad no es común en ti ¿a que se debe? Se que desde conocer a Jaemin has cambiado mucho hasta eres más feliz ni siquiera de niño eras así de feliz o contento. No sabes cuanto me alegra de verte así - y entonces me dio un abrazo tan confortante que me hizo sentir como un niño pequeño de nuevo.

-Estoy tan feliz, tengo buenas noticias, que digo buenas ¡son maravillosas! - alce la voz.

-¿Que ocurre? - Woo ha quería saber de que se trataba y al parecer mi hermano también.

-¡Seré padre! - grite ellos me miraron incrédulos.

-¿Que acabas de decir? - odiaba esa voz.

-¿Que haces aquí Yiren - hablo Jungwoo, en ese momento me fastidie tanto ¿que acaso ella no podía dejarme en paz por un segundo en mi maldita vida?

-Vine a ver a Jeno - me dio un abrazo que me dejó sin nada de aire - te extrañe tanto mi amor.

-Yiren basta tu y yo no somos nada, yo amo a Jaemin y estamos esperando a un bebé, te quiero lo mas alejada de mi lo mas que se pueda y de no ser por voluntad propia juro que te arrepentirás de no hacerme caso.

-Pero Jeno yo...

-¿Que acaso no escuchaste maldita perra? - me sorprendí tanto como los que estaban ahí, Nana no dejo que terminará de hablar ya que la había interrumpido.

-No te metas estúpido mocoso, tu nunca podrás darle lo que yo si ¿que no me ves? Soy hermosa, tengo un cuerpo maravilloso y lo mas importante soy mujer.

-Te equivocas, yo puedo darle mucho mas que tu ¿y sabes que? Yo le daré un hijo y eso tu no puedes, el jamas te amara como me ama a mi, jamas compartirás una vida con el como yo y ¡sorpresa! Estamos comprometidos - enseñó su mano con el anillo de matrimonio - así que largo de aquí maldita perra.

-¿Y si no que? - oh no gran error, jamás retes a Na Jaemin.

-Pronto seré el joven Lee y yo mando aquí junto a él ¡Jaehyun!

-¿Si?

-Sacala en este mismo instante y diles a los de la puerta que el Joven Lee ordena que la entrada para ella está prohibida a menos que yo decida lo contrario ¡ahora!

-Si señor - la tomo por el brazo sin ningún tipo de delicadeza y la sacó, ella iba gritando como loca, estaba tan sorprendido como todos ahí, sin duda no me había equivocado con el, sería un buen líder si así lo quisiera el y ojala así fuera o al menos cuando yo no me encuentre.

-No se como la soportaban - rodó los ojos y todos reímos - oh lo siento, buenos días ¿como se encuentran? - abrazo a mi hermano y cuñado.

-Estamos bien - sonrió - ahora tu ¿no tienes algo que decirnos?

-Oh si - sonrió - tengo mucha hambre.

-Jaemin - advirtió JungWoo.

-Bieeen, estoy embarazado tus sospechas eran ciertas - hablo feliz - ¡ah! Y también Jeno me pidió matrimonio - mostró su anillo con orgullo y felicidad hasta parecia un niño pequeño.

-No sabes cuanto me alegra escuchar eso, amor seremos tios al fin - lo abrazo tan fuerte como pudo, ambos lo hicieron hasta yo salí abrazado.