Pj Shipping Week

Día 3 (Catninja)

—¡Solo no hagas una locura! —fue lo último que escucho de su amiga y compañera Luna girl.

Pues el también esperaba no hacer algo que lo perjudicara a él o a su equipo, pero bueno todos llegan a hacer locuras alguna vez en su vida.

Siguió saltando por los techos con un poco menos de sigilo que otras veces, miraba cada calle, esquina o espacio que pudiera. Esperaba que su objetivo siguiera estando solo y que el resto del "equipo" no se hubieran reunido con él, ya que arruinaría sus planes.

En poco tiempo pudo verlo a lo lejos cerca de una tienda, quiso usar una bomba de humo pero decidió que mejor de acercaría normalmente.

—¿Qué tal la noche Night Panter? —preguntó de repente en el oído del contrario.

Tuvo que esquivar un puño y unas rayas después de hacer eso.

—¿Qué es lo que quieres? —le pregunto el de traje negro con rayas blancas—, ¿No tienes cosas “de superhéroe“ qué hacer?

—Pues eso es lo que estoy haciendo¿Acaso no es obvio?

—A mí me parece que solo vienes a molestarme

—Nop, estoy vigilando que no hagas alguna fechoría, así que dime ¿Qué ibas a hacer? ¿Acaso robar algunos cómics?

—Lo que yo haga no es de tu incumbencia.

—Lo es sí amenaza el bien de la ciudad.

Night Panter solo lo miro fijamente un rato para después tratar de propinarle un golpe que el otro logro esquivar apenas, se distrajo demasiado mirándolo a los ojos, estaba seguro que Luna y Romeo le reclamarían por eso si se los contara.

Pero obviamente no lo haría.

—Ja muy lento —se burló—. ¿No presumes siempre que eres el más veloz? Te he visto en mejores condiciones que eso.

—Puedo decir lo mismo de tí.

Night Panter empezó a caminar devuelta a su casa, la realidad era que si quería algunos cómics pero prefería tomarlos cuando ningún héroe estuviera cerca.

—¿Tan rápido te vas?

—Repito lo que yo haga no te incumbe, y no me sigas ya me voy está por amanecer.

—¡Atrapa!

El felino apenas pudo reaccionar y girar su cuerpo para atrapar ¿Historietas?

—Sé que querías los últimos capítulos del Maestro Fang, así que mejor te daré los míos que ya había comprado —empezó a explicar con rapidez—. Puedes quedartelos yo después puedo comprar o rentar otros al menos así me aseguro que no robes otros y cada uno sea pagado, bueno ¡Adiós!.

Antes de que el contrario pudiera responderle algo al Ninja este ya había desaparecido del lugar con una de sus bombas de humo. Miró las historietas en mis manos y dió una muy leve sonrisa, luego uso su súper velocidad y se fue para su casa.

Desde lo alto de un edificio Ninja nocturno lo vigilaba, pues sentía mucha curiosidad por aquel que era unos de sus enemigos en la noche.

—Me pregunto que pasaría con nuestra amistad si tú supieras mi identidad —pensó en voz alta— porque saber la tuya dejo un desastre en mi cabeza y corazón Connor.

Dió un suspiro y regreso sobre sus pasos para buscar a su equipo, todavía quería descubrir como un amigo al que consideraba de las mejores personas en el mundo, fuera un villano nocturno.

La verdad su cabeza era un lío al descubrir que la persona por la que tenía sentimientos más allá de la amistad o hermandad era su enemigo en la noche y su amigo en el día.

—La vida es muy complicada a veces.