Día 2 (Romeo/Luna)

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Fiestas de té.

Muchas veces le avergonzaba compartir ese gusto con las personas a su alrededor por miedo a que la vieran como una infantil, alguien enojona, creída, con un ego enorme y con aires de grandeza que pisotea a todo el mundo a su alrededor como a veces lo mostraban en los libros o caricaturas. Tampoco es que tuviera el mejor carácter pero se entiende el punto.

Es por eso que siempre que quería hacer una lo hacía en solitario, desde cierta perspectiva era algo triste pero ella prefería verlo como "mejor estar sola a estar con mala compañía", así que nunca le afecto demasiado.

Pero eso cambia cuando descubrió que Romeo tenía un gusto por ellas también. Lo descubrió cuando encontró una tetera de porcelana bien cuidada mientras revisaba cajones y compuertas al azar.

Él no explico el porque de ella en un principio y trato de evadir el tema, probablemente porque tenía los mismos miedos e inseguridades que ella. Al final logro hacer hacer que hablara cuando amenazó con romperla -aunque no se hubiera atrevido de todos modos, a lo mucho se le quedaba para ella-.

No supo cómo describir el como se sintió cuando descubrió que alguien tenía el mismo Hobby que ella, y tampoco supo cómo pasó a tener encuentros con él cada mes solo para hacer una pequeña fiesta de té, algo que la hizo más feliz.

Porque algo tan sencillo como el charlar con alguien mientras beben un relajante té o a veces una taza de chocolate caliente que acompañan con galletas o pastelitos era un de las cosas que siempre quizo vivir.

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