Causas superiores (SuperCorp)

Capítulo 10: Kara

Humo, disparos, gritos y chirridos de ruedas, y así, en poco menos de sesenta segundos, la Secretaria de Estado había sido secuestrada. Las imágenes de las cámaras de seguridad se reproducían en bucle en las pantallas que rodeaban a Kara y, de vez en cuando, tenía que respirar hondo para no perder de vista el aquí y el ahora. Los sonidos y las vistas de los disparos ya no la activaban como lo habían hecho antes, pero no estaba de más tener cuidado, tratar con el estrés postraumático consistía en ser consciente, aunque llegar a ese punto le había llevado años porque, como Clark decía a menudo, a veces podía ser así de testaruda.

Pero lo que importaba era que Lena se había ido, y había sucedido bajo su mirada, la Secretaria de Estado había recibido una carta al llegar al trabajo y luego de camino a un acto en la Embajada de Grecia había sido secuestrada con los agentes que la custodiaban neutralizados y la Secretaria llevada en una furgoneta blanca sin marcar después de presentar una seria resistencia. A juzgar por las imágenes, la mujer de cabello negro sabía cómo dar un puñetazo y tampoco estaba por encima a dar patadas a los hombres en la ingle.

Ahora, después de revisar el contenido de la carta que se había encontrado junto a la mesa de la secretaria, estaba interrogando al personal de Lena para intentar averiguar qué había provocado el secuestro de la mujer a la que le había encargado de proteger y de la que se estaba enamorado. Eso era una mentira, no se estaba enamorando, estaba muy segura de que estaba enamorada de la exasperantemente inteligente mujer de ojos verdes, después de todo, uno no escala balcones en hoteles extranjeros por un enamoramiento.

"¿Parecía la secretaria agitada en algún momento de esta mañana?", preguntó levantando la vista de la carta que contenía las palabras (Sabemos) hechas con recortes de periódico pegados junto con un número de teléfono que había sido rastreado un teléfono desechable y que había sido un callejón sin salida.

Frente a ella estaba sentada Maggie Sawyer, la jefa de personal de Lena, no de la secretaria, porque tenía que recordárselo a sí misma y no podía dejar que sus sentimientos se apoderaran de ella ahora, no como en Kabul. Así que, hasta que encontrara a Lena, tendría que pensar en ella como Secretaria de Estado en primer lugar y como novia secreta en segundo lugar, pero estaba fallando en eso, una y otra vez.

"No más de lo habitual agente Danvers, Lena llegó temprano y de buen humor, repasó sus correos electrónicos, atendió algunas llamadas telefónicas y luego se dirigió al almuerzo en la Embajada de Grecia", respondió la mujer, una ex policía, con meticulosa atención al detalle pero con una mirada cómplice.

Esta información confirmaba lo que otros ya le habían dicho y estaba apuntada en una pizarra cercana. Habían montado una sala de situación en el sótano del Departamento de Estado para coordinar la búsqueda de la secretaria y contaba con una docena de agentes del Servicio Diplomático y refuerzos del FBI, además de muchos más que estaban buscando pistas. Por encima de sus cabezas, los satélites se ponían en posición, los helicópteros con cámaras térmicas estaban en el aire y el Presidente se preparaba para dar un discurso una vez que no pudieran mantener la historia por más tiempo, pero no estaban más cerca que hace dos horas de encontrar a la Secretaria.

"Gracias, una última cosa, ¿tiene usted alguna idea de lo que puede significar esta carta?" preguntó dando la vuelta a la carta en su funda de plástico para mostrársela a la mujer. Esta parte era la más difícil, ella sabía lo que significaba pero tenía que seguir el protocolo mientras mantenía su relación con Le... la Secretaria en secreto.

La jefa de gabinete de Lena la miró a ella y luego a la carta antes de que pasara un momento de entendimiento entre ellas y la mujer negara con la cabeza. Maggie sabía de ellas porque Lena se lo había dicho en términos claros, pero sabía que Maggie no ocultaría información vital si la tuviera aunque eso significara sacarlas del armario.