T/N es una chica insegura que conoce a dos chicos que terminarían siendo sus mejores amigos para el resto de su vida, hasta que suceden varias cosas inesperadas para los tres amigos.
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Estabas en la inmobiliaria esperando a la chica para que te enseñase la casa, llegabas un poco antes de la hora acordada y mientras mirabas tu móvil. Pensaste en la tarde de ayer, la extraña conversación que tuviste con Bakugo, indirectamente se disculpó, pero no era el tipo de disculpa que esperabas.
—Buenos días, estoy aquí, ¿vamos ya a ver la casa?—Dijo la chica estrechando la mano. —Ah, claro, vamos—
Caminasteis hacia la casa y al llegar te diste cuenta que a dos calles estaba la casa del rubio. Eso no te detuvo para ver la casa que tanto te había llamado la atención. La chica te mostró la casa, era exactamente como ella había descrito y no lo pensaste dos veces.
—Me la compro—Dijiste sacando una libreta de tu bolso. —Que rápido—Dijo la chica sorprendida. —¿Aceptas cheques?—Preguntaste sacando también un bolígrafo. —Ah, si, ¿como quiere hacer el pago? ¿A plazos o?— —La pago de una vez
La chica quedó congelada y no dudó en agarra el cheque lentamente.
—B-Bien... Pues que disfrute de su nueva casa...—Dijo mirando el cheque con los ojos muy abiertos. —Gracias—
Le sonreiste hicisteis todos los trámites para hacer oficial la compra hasta que por fin la casa era tuya. Elegiste la que sería tu habitación y simplemente te sentías alegre, las cosas te estaban yendo mejor de lo que esperabas. Tu teléfono comenzó a sonar, no conocías el número pero de igual forma respondiste.
T/N:
¿Si?
Midoriya:
T/N, ¿que tal te encuentras hoy?
T/N:
¿Izuku? ¿Cómo has conseguido mi número de teléfono?
Midoriya:
Se lo pedí a tu madre para saber cómo iba tu recuperación después del accidente.
T/N:
Oh... Está bien.
Midoriya:
¿Y bien? ¿Que tal?
T/N:
Bien, solo siento un poco de incomodidad en la cabeza, pero nada más.
Midoriya:
Me dijo Kacchan que fue un golpe fuerte, cuando me llamó hasta parecía preocupado
T/N:
Seguramente era preocupación por su reputación, si se llegaba a saber que el grandioso héroe número dos había atropellado a una enfermera por no mirar la carretera...
