Día cuatro: Caricias

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Esa madrugada se había levantado con un tremendo problema en su entrepierna había soñado con su profesor de Kendo y era un sueño sumamente lascivo.

Y erótico.

Pero es que ¿Cómo era posible que aún teniendo veinte años tenga una erección como si fuera apenas un adolescente?

No negaba haber tenido sueños húmedos con diferentes personas pero de entre todas ¿por qué específicamente con aquel pelirrosa de ojos dorados y cuerpo fornido?

Si su padre no hubiera buscado como loco un maestro particular no estaría teniendo este tipo de problema...

Suelta un suspiro pesado, mientras se dirige al baño solo para tomar una ducha y lograr que su erección regrese a su estado inicial.

La mañana parece transcurrir normal, desayuna, pelea con su padre como tres veces, se despide de la cenizas de su madre y lleva a Senjuro al jardín de niños.

Kyojuro siempre se ha considerado alguien reservado y tímido su círculo de amigos era el consejo estudiantil del cuál el líder es Uzui Tengen, su ex. Pero cuando terminaron el consejo estudiantil se disolvió y solo quedaron cinco personas; Obanai, Sanemi, Shinobu, Mitsuri y Tengen.

Giyuu decidió salirse por ser amigo fiel de Rengoku más aparte porque quería pasar más tiempo con el joven de primer semestre, Tanjiro Kamado.

Nunca supo las razones de Muichiro ni tampoco de Gyomei pero no eran amigos cercanos ni de Tengen ni tampoco suyos.

Al entrar al salón sus ojos chocan con los ojos dorados e hipnotizantes de su profesor de Kendo quién al parecer hablaba con el maestro de literatura.

El pelirrosa le sonríe y vuelve a la conversación. Kyojuro se sonroja y rápidamente avanza entre los pupitres hasta llegar al suyo.

- Kokushibo, ¿Me harías ese favor?- Ojos dorados se acerca de forma romántica al oscuro. Tsukiguni pone los ojos en blanco para después asentir.

- Ni una palabra a Yoriichi - le advierte. El pelinegro siente la presencia de cierto estudiante, lo ve y suspira - Señor Rengoku las clases comienzan dentro de una hora ¿Qué hace aquí?

- Uh...hace frío - Se excusa. El mayor suelta un bufido y por esta vez lo deja pasar.

- Bueno, seguramente el profesor Soyama y tú se conocen - Cabellos flama asiente - Estará cubriéndome en esta semana tengo un asunto familiar que atender.

- No se preocupe profesor espero y las cosas se resuelvan -

Kokushibo lo mira desinteresado.

- Sí como sea, ¿Has visto a Kaigaku?- Le pregunta. El rubio tarda en procesar la pregunta intenta por su mente recordar aquel nombre, lo había escuchado alguna vez pero no sabe donde.

De pronto la voz chillona de un pequeño rubio llama la atención de los dos docentes junto con el alumno, y entonces Kyojuro recuerda que es Zenitsu al que pertenece la voz y por si fuera poco recuerda que Kaigaku es el hermanastro.

- Ya lo encontré gracias - Le dice una vez que el par de hermanos pasaron por el pasillo y los ojos de Kaigaku chocan en una milésima de segundo con los ojos color vino del profesor.

Akaza se despide de su compañero dejándolo solo junto con el de cabellos flama. Hay un silencio entre ellos, para Soyama no existe incomodidad sin embargo para Kyojuro lo hay en cuanto sus ojos se encuentran con los ojos dorados del mayor. Su garganta se cierra y es imposible no removerse debido a los recuerdos de aquel sueño que tuvo.

- Kyojuro - lo llama.

El menor se cohíbe al sentir los pasos venir hacia el. Cierra los ojos, no quiere verlo.

- Mírame - Le susurra al oído. Unas manos se adentran adentro de su camisa, son asperas pero es un toque que le gusta.

Y sigue manteniendo los ojos cerrados mordiendo su labio inferior.

- ¿Por qué no me miras?- Pregunta. Rengoku niega y finalmente se decide en abrir los ojos.

- Pro-profesor- tartamudea. La mano del mayor se dirige a su pantalón- Esto está mal - Dirige su mano para detener la mano contraria. El mayor suelta un suspiro para luego inmovilizar la mano de Kyojuro.

— Ayer soñé contigo...— Menciona. El rubio traga grueso...el también había soñado con el — Kyojuro...— sin saber que responder Akaza decide morder su oreja.

Cabellos flama se queja. No sabe porqué ningún profesor o alumno ha entrado, pero carajo incluso el mismo quiere que no pare, quiero que su maestro lo toque...lo acaricié.

¿Q-Qué soño maestro?— Con dificultad articula las palabras pues el dedo índice de Soyama acaricia la parte abultada suya.

— Que te tocaba— Finaliza para después voltear el rostro de su alumno y besarlo.

Kyojuro se sorprendió por tal acto, era tan repentino y brusco. Los labios de Akaza se movían con agilidad, solo besaba su labio inferior mientras su mano libre sostenía la nuca del menor ese tacto era suave y no era brusco o que le lastimara, Akaza intentaba por medio de ese beso ser suave y lindo.

Y cuando terminaron de besarse el mayor acarició con su pulgar la mejilla derecha del menor...dulce y tierno.

De algo que aprendió Kyojuro es que a partir de ahí no solo serían simples caricias o besos...

¡Hola a todos aquí thomasshady, reportándose a su servicio! (⁠⁠•⁠ᴗ⁠•⁠⁠)⁠ Lamento demasiado la tardanza tuve algunos inconvenientes, demasiado estrés por parte personal y laboral. Espero mucho su comprensión, sin más que decir me despido y no olviden darle sus respectivos créditos al fandom_AkaRen (⁠⁠•⁠ᴗ⁠•⁠⁠)⁠⁠*⁠

𝐀𝐤𝐚𝐑𝐞𝐧 𝐖𝐞𝐞𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora