- Tranquilízala -
-Allí van de nuevo- dijo uno de sus amigos más íntimos, Samuel, quien señalaba la parejita del año, Raúl y Mónica -Dios, mira nada más la cara de irritación que se carga Raul, estoy seguro que ese muchacho está a días de dejar a Mónica, la verdad- y para nadie era mentira, la que había sido la pareja triunfante todo el año lectivo eran esos dos que con su meloseria y lindo rostro se hicieron super populares rápidamente, más de lo que por separado ya eran y para sumarle su rápida crecida social el instituto era algo pequeño, por lo que tomar fama era algo sencillo y no había persona cuyo nombre no fuese conocido, inclusive el de él.
-Raúl es alguien bastante majo la verdad, es lindo, inteligente, amable y no está tan ridículamente estereotipado como cualquier chico popular... pero esta con esa perra- y es que esa muchacha hacía que sus nervios se alterasen, era tan estúpidamente... estúpida, no había otro adjetivo para describirla, realmente si los había, pero no tenía cabeza para empezar a nombrarlos todos, se creía el centro del mundo cuando no era más que una siempre colgada que seguía con Raúl para que le hiciese las tareas, copiarse de él en los exámenes y sobretodo mantener el estado de popular del cual se cuelga -Raul se veria aun mejor conmigo entre sus brazos, abrazándolo fuertemente... con sus grandes manos sobre mis muslos...- imagino aquellos falsos escenarios destinados a no ser cumplidos junto con el que sería su amor platónico desde hace un par de años que entro a este instituto, siendo sinceros el conocía a Raúl primero que la estupida de Mónica, ella llego solo el año pasado y se incluyó en la clase que en ese momento daba con Raúl para luego este año cambiar de aula cuando Raúl también lo hizo, cómo la detestaba.
-joder que puto asco tu imaginación "con sus grandes manos sobre mis muslos" controla te, pareces animal en celo, que asco- su amigo repitió lo que él mismo había dicho y le comparó con un animal en estado de calentura pero eso no podía importarle menos, en su cabeza el solo creaba una situación falsa donde Raúl se tropezase con él y este lo reconociese, recordase que era el chico con el que había compartido asiento el año anterior y que fue su dúo dinámico en muchos momentos... o tal vez solo se estaba aferrando a una idea que nunca se cumpliría.
Las lejanas voces de Samuel conversando con otro chico al fondo no perturban en lo más mínimo su imaginación de una vida linda con Raúl y es que no pudo evitar pensar en todo lo que él haría si la perra aquella estuviera fuera de su camino, tal vez las voces de Samuel y el otro muchacho no interrumpían su ensoñación pero el fuerte golpe de una charola de comida sobre su cabeza si lo hizo, todo él daba vueltas y su vista se hacía borrosa pero nada le impidió ver los lindos ojos avellana de Raúl mirando directamente a los suyos, se sentía tan bien... más el rostro de Raúl decía todo lo contrario, escucho el como la masculina voz de Raúl le pedía a gritos que no se durmiese... Raúl le estaba dirigiendo la palabra, de nuevo... Sin importar lo que Raúl le dijese cerró sus ojos un por un par de segundos, la verdad se sentía realmente cansado.
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cuando abrió los ojos una vez más vio a Raúl junto a Samuel y una enfermera que les estaba explicando unas cosas que no entendio y no queria entender puesto que lo único que cruzaba su mente era que Raúl lo habia traido hasta la enfermeria y tambien habia esperado a que despertase... ¿estaría soñando? no, el dolor era muy real. cuando la enfermera salió de la "habitacion" hecha con unas cortinas blancas como todo el lugar ambos se giraron a verlo, Samuel queriendo matar a Raúl y Raúl... luciendo igual de lindo que siempre.
-H-Hola Luciano, ¿Qué tal todo?- oh Dios mío Raúl recordaba su nombre, esto era digno de plasmar en la madera de un árbol o grabarlo y enviarlo al espacio.
-Dejalo, necesita reposo escuchaste lo que dijo la señorita Nieves- estupido Samuel aguafiestas, Raúl le volvía a hablar después de tanto y el se entromete.