Cap O1O "esto aún no termina"

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Senju con una sonrisa olía el aroma de las flores del ramo, mientras desataba el lazo de la caja que había dejado "Izana" afuera de su casa.

-Awwww es un osito.- Senju hablaba feliz mientras sacaba un peluche de oso panda de tamaño mediano.- Si así es su forma de pedirme perdón está noche le doy acción.- Largo una risa con sus mejillas rosas.

Había otra cosa más en aquella caja y se extraño al ver otra caja más grande de terciopelo en forma de corazon.

-¿Que es esto?- Se preguntaba y al abrirla vio varios chocolates, bombones para ser exactos.- Diría que me dan hambre pero... Izana sabe muy bien que los bombones no son mis favoritos desde nuestro aniversario cinco en dónde termine en la ambulancia por intoxicación... Bueno... Supongo que lo olvido... Aún así es un lindo detalle.- Abrazo el peluche feliz.

La chica reviso la caja una vez más notando que ya no quedaba nada mas, solo confeti para adornarla más.

-Ire a buscar a Izana, después de todo es el amor de mi vida y ya está más que perdonado.- Reía la albina.

La chica procedió a vestirse con algo mejor ya que tenía pensando ir con el chico a algún lugar elegante o algo por el estilo.

~~•~~

-¿Te haces el misterioso que no me contestas?- Reía Senju mientras intentaba llamar al chico pero este no contestaba.- Dios que dolor de cabeza...- Mientras manejaba su auto tocaba su frente ya que su cabeza le dolía demasiado y se sentía muy mareada, en el asiento del copiloto estaban las flores del ramo.

Finalmente llegó a la comisaría en dónde varios policías la saludaron ya que la conocían demasiado bien, y la guiaron hacia Izana, ya que apesar de que Senju dijera que estaba bien esto no era así la chica se sentía mareada, sin fuerzas y sobretodo estaba muy pálida mientras llevaba las flores.

-¡Izana!- Grito la chica feliz al ver a su chico de espaldas, el abrió grande sus ojos al escuchar su voz.

-¡Mi amor!- Grito el y se acercó rápido a ella al verla de ese modo.- ¿Que pasa? ¿¡Estás enferma!?- El se preocupo

-¿Eh? Es el maquillaje...- Dijo algo débil.- Te perdono por la pelea de hoy y... Gracias por todos los regalos que dejaste en mi puerta para que te perdone no era necesario p-pero se que eres un chico detallista... Y más por las rosas ¿Cómo sabías que eran mis favoritas?

-¿Regalos que deje en tu puerta? Sen... Yo no deje absolutamente nada... Iba a hacerlo al salir del trabajo.- El peliblanco la miraba.

Antes de que la albina pudiera procesar lo que su chico dijo solo sintió su cuerpo desvanecerse para luego tonarse todo oscuro.

-¡¿SENJU!? ¡¿ESTAS BIEN!? ¡MI AMOR!- Izana la abrazaba hacia el ya que la chica se había desmayado.

-¡Llamen a una ambulancia!- Grito uno de los oficiales.

Nadie sabía por qué aquello había pasado, afortunadamente los paramédicos llegaron rápido al lugar y sacaron a la chica en una camilla para trasladarla al hospital.

-Le dije que era mejor haber actuado apenas salió del garaje.- Hablo un hombre que estaba en un auto negro mientras miraba como se llevaban a la chica en la ambulancia.

-El tiene razón, nos hubiéramos ahorrado varias cosas.- Dijo otro que vestía un elegante traje.- De hecho me impresiona que haya aguantando tanto con la droga que pusimos en las flores se supone que se debería de haber desmayado apenas salió de casa

-¿Acaso les di permiso que hablarán?- Respondió una cabellera albina con un tono muy molesto.- Cierren la boca si no quieren recibir una bala en todo su hocico.

Ambos chicos no emitieron ninguna palabra más.

-Aun tenemos un plan mas, recuerden la cámara instalada.- el chico largo una risa mientras sus secuases pusieron en marcha el auto alejándose de la comisaría.

Al cabo de un par de horas la albina abrió sus ojos levantándose rápido de la cama en dónde estaba notando que estaba en una cama de hospital mientras en su brazo tenía una aguja por la cual entraba el medicamento a su cuerpo, miraba para todos lados asustada pero se sintió tranquila al ver a su novio durmiendo en una silla al lado de cama.

-¿Que paso...?- Pregunto en tono bajo mientras se acostaba nuevamente, Izana abrió sus ojos al escucharla despierta.

-¿Te encuentras bien...?- Agarró su mano suavemente.

-Si... Aún algo mareada... Pero... ¿Que hago aquí...?- Nuevamente pregunto mirando al chico.

-Te desmayaste ¿Recuerdas algo?- El comenzó a acariciar el rostro de su novia.

-Solo que m-me mandaste un regalo para nuestra reconciliación...

-Yo no te mandé ningún regalo por qué de hecho tenía planeado algo distinto... Y sobre ese regalo... Fue el causante del que estés así.- Suspiró.

-¿C-como?

-Las flores contenían droga, en cualquier momento pudiste haberte desmayado... Por eso te pusiste de esa manera... Y hay algo más...- Dijo Izana mientras Senju se ponía pálida nuevamente.

-¿Q-que?- Ella estaba muy nerviosa.

-Mande a las unidades a revisar la caja con los regalos que te llegaron.- Hablo el peliblanco.- Y... Los chocolates que te llegaron... Contenían veneno, Senju alguien intento asesinarte o secuestrarte...

Senju al escuchar las palabras de Izana solo sentía como un balde de agua fría caía encima de ella al escuchar todas esas cosas ya que era verdad todo cuadraba.

-Esto es algo muy fuerte pero aún no acaba allí...- Izana se tocó la frente frustrado.- Al final de la caja, estaba muy oculto entre la decoración... Una navaja cubierta de sangre.- Dijo Izana.- La sangre pertenece a todos los casos de las autopsias que realizaste...

La albina solo rompió en llanto por el miedo que sentía en ese momento.

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- 𝗠𝝝𝗡𝗦𝗧𝝨𝗥 💀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora