Capítulo IV;; tarta de manzana.

969 96 19
                                    

─── ¿Quieres venir a mi casa? te compré un trozo de tarta de manzana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─── ¿Quieres venir a mi casa? te compré un trozo de tarta de manzana. Y además... ya sabés; para olvidarte de lo que pasó con Rubius. ─── Luzu finalmente tenía un plan para estar junto a Quackity por mucho, mucho, mucho tiempo. El suficiente para que el azabache no pudiera vivir sin él.

─── Claro, suena bien.

Y así, mientras ambos varones iban a la casa del castaño, el último se iba haciendo miles y miles de fantasías, no sabía cuál iba a cumplir primero; una que no le hiciera daño al azabache; ¡por supuesto que no! dañarlo era ahora algo muy extremo.

Temprano era, el día todavía daba para más aparte de lo que haría. Todavía podrían estar fuera durante unas horas antes de que el castaño decidiera sobre la vida del pobre pato. Él estába tan ilusionado con pasar tiempo con su amigo. No se veía odiandolo, era una persona muy importante para él.

Llegaron a la casa del castaño en poco tiempo, así que entraron y se quedaron en la sala un rato. La idea de que Luzu lo animará hacía que Quackity sintiera ciertas mariposas; le gustaba mucho el sentimiento de protección que le daba, su inocente deseo de poder estar comiendo junto a él mientras lo consuela y le dice las cosas que necesitaba oír.

─── ¿No vas a comer, Lusu? ─── Quackity preguntó con cierta confusión, acababa de tragar un pedazo de la tarta de manzana.

─── No tengo hambre, no te preocupes Quacks. ─── Luzu le sonrió mientras tomaba un sorbo de su café. Quackity sonrió un poco, al menos tenía todo un pedazo de tarta para él solo, lo mejor era de que él amaba ese postre.

Daba ilusión ver cómo el patito estába tan feliz por el postre, y además verlo así con tanta felicidad de estar hablando con su amigo, ¿mejor amigo? ¿casi algo?

Y el tiempo pasó rápido, estába siendo ya de noche, así que tenía que volver a su hogar, Quackity aleteo suavemente cuando vió la hora afuera, tenía que irse.

─── En verdad, te lo agradezco Lusu. Ahora debo irme. ─── Antes de que Quackity siquiera se levantara, Luzu se colocó en la puerta, él se había levantado antes de que Quackity dijera eso. El pato estába confundido. ─── Tengo... que irme...

─── No quiero que te vayas. ─── confesó el castaño, veía cómo el patito se ponía nervioso y reía con nervios.

─── Me están esperando. ─── mintió. Quizás si decía eso lo dejaba ir.

─── No.

─── Si.

─── No te vas a ir de aquí. ─── Sonaba serio, ¿de verdad quería encerrarlo? el corazón de Quackity estába acelerándose por el miedo que le dió.

─── Pero...

Luzu lo interrumpió cuando lo abrazó, no era un abrazo tierno, cómo los otros que se solían dar; era uno lleno de posesividad, uno al que le aceleraba el corazón del horror al pobre azabache, no entendía nada y eso lo asustaba.

─── No quiero que te vayas. No con ellos de nuevo. ─── Y cuando dijo eso; Quackity empezó a forcejear contra él, Luzu reforzó el abrazo con fuerza, aunque llegó a tomar de los brazos al otro. ─── Podemos hacer esto a las buenas, o a las malas...

Quackity empezaba a sentirse muy adormilado, pero no quería quedarse dormido ni nada, quería irse, ya no le gustaba.

─── ¡No da risa Luzu!

─── Hah, lo siento por lo que haré, Quackity.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❬🔪❭ ₊ ꖛ MY DEAR LIGHT ⊹ㅤ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora