¿Del odio al amor? mejor dicho, del amor al odio, esta historia relata la de dos jóvenes, una rebelde y un guardia, a lo largo de la historia se irán rebelando secretos, secretos que arruinaran esa hermosa relación entre ambos adolescentes, la más j...
Como en todos lo capítulos, tenéis música lofi en la multimedia para que podáis disfrutar de el capítulo <3
-Hunter?! - viste como el rubio estaba tumbado en el suelo, sin la máscara y con una mueca de dolor en el rostro, apresuradamente bajaste de la cama y corriste a su dirección para ayudarle, pasaste un brazo suyo por tu hombro y así le ayudaste a levantarlo, llevándolo a la cama para que reposase. Una vez en la cama, pusiste una de tus manos en la frente del guardia dorado y gracias al calor que este emitía, apartaste la mano y abriste tus ojos, sorprendida - estás ardiendo... que diablos fuiste a hacer a esa misión? - exclamas con incredulidad
-hmm.. augh..ah...uhmm..- unos pequeños ruidos salen de su boca mostrando su seguramente dolor de cabeza e incomodidad, suspiraste y fuiste al baño de la habitación agarrando contigo un paño, ya en el baño, remojaste el paño en agua fría y volviste a la habitación y colocaste con suavidad el paño bien doblado sobre la frente de hunter.
-mejor descansa por ahora... no te vendrá nada bien esforzarte para hablar - dijiste en un leve murmuro, mientras que el chico ya había caído en un profundo sueño, aunque aún con una mueca de incomodidad su rostro, te sentaste a su lado, le acariciaste el cabello mientras mirabas profundamente su rostro, desde la primera vez que lo viste siempre pensaste que tu amigo ciertamente era muy atractivo, sin embargo, ahora que está tan tranquilo durmiendo... tu corazón suspiraba <<no sé por qué, pero me encanta ese sentimiento...>> pensaste apoyando tu cabeza en tu mano, unos minutos después viste su mueca de dolor desaparecer gracias a tus caricias.
Así estuviste la mayoría de la noche, cuidando a hunter y cambiándole el paño a cada rato, hasta que te quedaste dormida posando tu cabeza y brazos sobre el cálido cuerpo del guardia
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Notaste cierto peso sobre tu cabeza y lentamente abriste los ojos, cuando ya estabas en tus 5 sentidos , te diste cuenta de que ese ligero peso que sentiste, fue la mano enguantada del guardia, quien aún reposaba en un profundo sueño.
Te levantaste con algo de cuidado para no molestar el sueño del rubio y con un gran dolor en el cuerpo, ya que la postura que obtuviste al dormirte no fue nada buena, te dirigiste al baño no sin antes haber agarrado el paño de la frente del chico y haber comprobado su temperatura, su fiebre había bajado mucho, pero no lo suficiente, supusiste que tendría que estar en cama todo este día, bajo tu cuidado.
En el baño simplemente mojaste el paño en agua fría, cuando ya estaba listo ibas a salir del cuarto de baño, sin embargo el sonido de la puerta abrirse te dijo que era mejor que te quedases dentro.
Se oyeron unos suspiros de cansancio, cuidando tus acciones te asomaste un poco por la puerta para poder ver de quién se trataba, viste el pico de la clásica máscara que usan los guardias del aquelarre del emperador por lo tanto supiste que eran un guardia, este dejó algo en la mesa
-debería limpiar un poco la mesa, está llena e migajas...- dijo una voz grave en un leve susurro, mientras veía el desastre que hiciste en la mesa de hunter días anteriores, seguidamente el guardia se fue cerrando cuidadosamente la puerta.
