Capítulo 08

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Aún era temprano cuando Jaehyun se había quejado de que el dolor en su pierna se había incrementado.

Probablemente debido a la actividad física.

Para suerte de Jaemin, el doctor le había dado un medicamento algo fuerte para que el dolor se fuera, pero le había advertido que lo adormecería por algunas horas.

Supuso que el señor Jung realmente se sentía adolorido cuando lo tomó sin problema y se retiró a dormir sin protesta alguna.

A su parecer, Jungwoo estaba muy bien acostumbrado a merodear solo por el rancho y la casa, pues le había ofrecido tomar una taza de té en el jardín trasero y parecía muy familiar moviéndose alrededor.

Incluso parecía su propiedad.

- ¿Entonces? - preguntó mirándole curioso.

- ¿Qué? - rió.

- ¿El señor Jung y tú están juntos? -

El mayor suspiró pesado y se apoyó en su asiento.

- Tema delicado - negó - no estamos, como, juntos, pero nos gusta salir y pasar el rato -

- ¿Vienes seguido? -

- Paso aquí los fines de semana - asintió - y bueno, ese día que se rompió la pierna -

- ¿Fuiste tú quien lo rescató? -

- Claro que no. Me habría tomado horas llegar - negó - fue ese chico que es como un segundo hijo para él -

- Espera - pidió - ¿no eres de por aquí? -

El joven soltó una fuerte carcajada.

- ¿Tengo cara de granjero? -

- Bueno, no... -

- Soy de la ciudad - explicó.

Jaemin frunció el ceño, confundido.

- ¿Entonces cómo lo conociste? -

- Es una historia linda - juntó sus manos - fue un día decidí que había tenido demasiado de la ciudad, trabajo, ya sabes -

- Abrumador - asintió.

- Exacto - rodó los ojos - y bueno, tomé una mochila, mi auto, y conduje hasta que encontré el pueblo que está a unos minutos de aquí. Me detuve a comprar unas frutas... eran duraznos, eso recuerdo - negó divertido - él se acercó a mí y me dijo que me estaban viendo la cara, que eran muy costosos y muy pequeños. Que él tenía su rancho cerca y me regalaría algo de fruta si venía con él -

- ¿Y lo seguiste? -

- Yo tampoco sé por qué lo hice - admitió - me mostró su rancho, pasamos la tarde juntos y, bueno, aquí estamos - rió - ¿sabes qué es gracioso? Ni siquiera recuerdo haber visto una sola fruta. Es más, dudo que las haya aquí -

- No las hay -

- Desgraciado - negó divertido.

- ¿Por qué es un tema delicado? - sonrió - si no es indiscreción -

- Porque él no quiere formalizar una relación conmigo - rodó los ojos - he intentado hablarlo con él, pero sigue evitándolo. Y sé que me quiere. No entiendo por qué es tan difícil -

- Bueno, hasta hoy yo pensaba que le desagradaba por el hecho de que me gustaran los chicos y que él siempre ha pensado que yo le hice eso a Jeno - rió - tal vez está lidiando con ello ahora que lo está viviendo también. O eso espero, porque si no es eso, el problema entonces soy yo -

El mayor rió sinceramente.

- Espero que sea eso -

Jaemin asintió de acuerdo, para su sorpresa.

Luego, ambos se miraron en silencio por un par de segundos.

- ¿Puedo preguntarte algo? - dijo el menor.

- Suéltalo -

- ¿Vale tanto la pena? -

Jungwoo ladeó la cabeza.

- ¿Tú no crees que lo haga? -

- No es como que sea mi problema, pero no -

- Es que no lo conoces como yo - suspiró encantado - tal vez tiene sus ratos de ogro, pero es muy divertido y súper romántico -

- ¿Romántico? -

- Él me envía flores a mi trabajo, me lleva el desayuno a la cama - siseó - ¿alguna vez lo has visto trabajar? -

- No -

- Es tan ardiente - recordó - siempre trae puesto su sombrero y sus botas. Algunas veces se quita la camisa para mantenerse en una interior que, cuando suda, se le pega a la piel... -

- Que asco - dijo con una mueca.

- ¿No te parece atractivo? -

- Para nada - frunció el ceño - es que no conoces a mi Jeno. Su papá no está ni cerca de ser tan lindo como lo es él -

- ¿Y Jeno no hace esas cosas? -

- ¿Jeno? - soltó una carcajada sarcástica - Jeno no sabe nada que no sean finanzas, pero supongo que ese es otro tipo de atractivo - se encogió de hombros - ya sabes. Traje, colonia, las gafas... -

- Son tan diferentes - dijo más para sí mismo - tampoco se parecen mucho -

- ¿Conoces a Jeno? -

- Los he visto en la foto de su boda - asintió - la que Jae tiene en la cómoda de su habitación -

Jaemin le miró desconcertado.

- ¿Qué? -

- ¿Qué diablos fue lo que me diste? - medio balbuceó Jaehyun, tallando sus ojos a la vez que avanzaba hacia ellos.

- Arsénico - sonrió - veo que no funcionó -

- Siento que he dormido por días - murmuró en voz baja.

Con pesadez, se dejó caer en una de las sillas para tomar la mano de Jungwoo y atraerlo a su regazo.

- Los dejo solos - anunció levantándose - señor Jung, ¿necesita alguna cena especial? -

- Compra una pizza -

- Claro, en el restaurante italiano al final del bosque ¿no? -

- Pasta entonces - pidió irritado.

- Pasta será - concordó divertido antes de retirarse, no sin antes regalarles una segunda mirada.

En realidad se veían felices.

¿Cuál era el problema?

Ahorita le sigo ✌🏼

Just the two of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora