"The Warrior and The Beast"

Capítulo 1...

Henry fue el primero en despertar de los tres, unos gritos provenientes de afuera lo desconcertarón, asi que no dudo en bajar a ver que sucedía.

Segundos después, Henry fue seguido por el capitán y por Dorian, este último se había despertado creyendo que los gritos pertenecían a las brujas de la "leyenda" que le había contado Henry el día anterior.

Dorian tenía 22 años de edad, su cabello es castaño, su piel blanca y sus ojos son mieles.

Henry tenía 24 años, su cabello es rubio, su piel aperlada y sus ojos son azul oscuro.

El general Cornelius Vane era el mayor de los tres con sus 25 años de edad, su cabello es color chocolate, su piel es blanca y sus ojos son verde pálido.

(Los tres son hombres verdáderamente apuestos 7u7, Okay nope mejor vuelvo a la seriedad, sorry.)

Cuando el grupo se encontraba afuera se sorprendierón al ver a todos los aldeanos con antorchas y armas, pareciendo que hiban a una especie de batalla.

-¿Qué es eso?-, todos siguierón con la vista hacia donde apuntaba aterrorizada una mujer, y todos se pusierón pálidos del miedo; (excepto Dorian que se hizo en la armadura), en la lejanía se podían ver unos grandes ojos amarillos que pertenecían a una especie de rostro bañado en sangre.

-Un Demonio-, todos dirigierón la mirada a la niña que había salido de los arbustos segundos después de que la criatura desapareciera.

-¿Qué dices niña?-

-Era un demonio, una bestia maligna, guerrero del señor oscuro-,los tres caballeros no podían creer lo que escuchaban, la palabra demonio saliendo de los labios de una pequeña infanta, simplemente increíble, y más por la frialdad con la que lo decía.

-¿Quién eres?-

-Mi nombre es Sybil, esa bestia mató a mi familia y vine aquí por refugio-, la niña tenía unos hermosos cabellos negros como el ónice, grandes ojos azules adornados por largas pestañas, piel blanca como la porcelana y gruesos labios color salmón; si los caballeros del rey no hubieran estado ahí, la gente de Sálem la hubiera acusado de practicar brujería por su inigualable belleza y las palabras que habían salido de sus labios.

-Tu no eres de Sálem niña, ¡largo de aqui!-

-Si, seguramente eres un demonio igual que esa horrible criatura-

-¡Bruja!-

-¡Hay que quemarla!-

El general Vane se quitó su capa y con ella cubrió a la pequeña.

-Esta niña ahora esta bajo la protección de su majestad el rey Julio, cualquiera que se atreva a lastimarla será castigado. ¿Quedó claro?-

Todos los aldeanos bajarón las antorchas y los tridentes y simplemente regresarón a sus casas.

-¿Estás bien pequeña?-

-Si, gracias mi Lord-, Sybil sonrió macábramente, su venganza estaba mas cerca de lo que había pensado.

Al día siguiente Sybil y el general Vane salierón a visitar el prado que estaba cerca de la aldea de Sálem.

La pequeña juntó todas las flores mas bonitas que encontraba, se quitó su listón azul y ya tenía un bonito ramo; avanzó dando pequeños saltitos hacia el general Vane y jaló un poco su capa.

-¿Qué pasa?-

-Son para usted mi Lord, como agradecimiento por haber salvado mi vida el día de ayer-

El general Vane nunca había conocido a una niña tan encantadora, no se imaginaba que le habría pasado si el no hubiera intervenido;(Probablemente la hubieran quemado viva), pero le preocupaba que su lindo rostro nunca mostraba ninguna emoción y hablaba con frialdad.