Sigmund

12 1 0
                                    

Dicen que el amor surge cuando y donde menos lo esperas, que solo aparece sin aviso alguno y tu  no decides de quien enamorarte. Esto lamentablemente es una maldición, te lleva a hacer cosas que lamentarás. Así me pasó a mi. Me enamore de un chico que se preocupaba por mi bienestar y siempre quería verme feliz, él lo lograba entre sus cartas algo tontas y con su apoyo ante los problemas que me invadían.

Sigmund surgió cuando tenía 10 años, consecuencia de gritos y golpes que para este punto, ya no recuerdo con claridad, ni siquiera sé porque surgió la pelea, solo recuerdo la sensación de miedo al ser tratada de esa forma por mi propia madre. Desde ese día, él se encargó de protegerme y que mi vida ya no fuera tan infeliz.

No fue raro conocerlo ya que no era el primero y aunque para mí ya era normal, para mi madre no y cada que surgía alguien más del cofre corrupto que es mi mente, ella trataba, aveces calmada y otras no tanto, de que me olvidará de sus existencias y me convirtiera en una niña más normal pero nunca pudo contra la naturaleza de mi ser.

Sigmund poco a poco se ganó mi confianza y mi amor aunque termino siendo un sentimiento más grande del que quería tener y aunque al principio lo negué, tuve que aceptar que lo amaba, pero como en muchas historias baratas de amor, él se fue en un momento crítico en mi vida prometiendo que volvería. Solo desapareció junto con los demás sin razón alguna y hasta ahora no ha vuelto. sus enseñanzas se quedaron en mi persona y aunque no pude estar con él, su amor me ayudó a aprender a amar sin miedo a lo que piensen otros.

Su nombre proviene del Alemán antiguo, significa victoria o protección, lo leyó en internet y le gusto, me gusta decir el significado aunque él solo lo eligió porque sonaba chido.

Reflejos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora