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Violet me miraba retadoramente, rodando sus ojos cada tanto. Su fastidio era notable, demasiado. No recordaba que había sucedido, siquiera el porqué.

─¿No lo entiendes, verdad?. No quiero estar con Tate, simplemente no quiero que tu puedas estar con el. ─Río, soltando una pequeña sonrisa fugaz, para volver a su cara habitual.

Una de desagrado, quien la causante, era, al parecer, Isabela Vivían Harmon.

Y con esa frase, comprendí que el rubio se había vuelto más importante de lo que me beneficiaria. Papá dice que es un trastornado sin futuro, pero, me da igual su opinión, siquiera llegaré a un futuro. Violet me había ayudado a superar aquella etapa suicida, pero su confesión había desenterrado recuerdos.

Mis ojos se abrieron de par en par, permitiéndome apreciar el panorama que me rodeaba. La angustia resonaba por toda mi delicada cabeza, mientras la transpiración lograba sobrepasar los límites humanos, teniendo a esta por todo el cuerpo detallado que obtuve. Para mi, sinceramente, no tan sorpresa, Tate no estaba. En parte, lo agradecía, dado que no tenía absolutamente nada de ganas de echarlo para poder ir al abismo, el infierno.

Comprendí que se trató de una pesadilla, ¿verdad?, solo que esta logró hacerme entender el rol intenso que protagonizaba Tate en mi vida.

No fue necesario que nadie me despertase, puesto que automáticamente lo hice, por alguna razón. Pero, había vuelto aquel sentimiento, uno que me aseguraba que me estaban obvservando.

Dado a la incomodidad, opte por cambiarme en el baño, a unos pies fuera de mi habitación. Fue así que agarre, esta vez, lo primero que vi y simplemente sali de mi cuarto.

Comenze a desvestirme, sacando delicadamente cada prenda, pero, esa sensación no cesaba, al contrario, se intensificaba con furia. Sin sacar aquel pensamiento intrusivo, simplemente me cambie lo más rápido que podía. Una vez lista, me quedé apreciándome frente al espejo.

No estaba tan mal.

De hecho, me gustaba. Eso de elegir lo primero que veía, jamás se me había dado bien, siempre tenía que volver a elegir, esta vez, cuidadosamente, la ropa. Así, y encontrar el atuendo que más se luzca en mi piel. Este, se me veía estupendo, había descubierto que el azul y el negro pálido se veían grandiosos juntos, y es algo que, estaba segura que no podría evitar volver a utilizar.

Feliz con mi nuevo descubrimiento y, mi prenda, baje pesadamente cada escalón de la amplia escalera, frenando en seco en el ante último escalón, en el cual salte agilmente y aterrize ya en la planta baja.

─No entiendo como puedes tener tanta energía, hoy. ─se quejo Vi, quien ahora aparentaba estar relativamente bien.

─No estoy enérgica, ni de cerca. ─Confesé con cierta gracia.─ por cierto, Violet.. ayer, cerca a la hora de dormir ─pause, moviendo mis manos─ sucedió... ¿algo?

─Dependiendo a que te refieres ─respondió, secamente, como acostumbraba a hacer.

─Una pelea, de quien sea.

Mientras nos adentrabamos a la cocina, ella miraba hacia arriba, pensando cuidadosamente.

─Si, mamá y papá pelearon. Varias veces, ¿por qué? ─me miro, se digno a hacerlo.

Yo solo negue con la cabeza, tratando de evitar confesar mi pesadilla.

─Nada, creí haber oído algo ─mentí, diciendo lo primero que se cruzo por mi mente. Al parecer, sone convincente.

Ella soltó un simple bien, alejándose y tomando dos pares de sándwiches. Esperaba que mamá no creyera realmente que me habían gustado, porque era todo lo contrario.

𝓓𝗶𝗳𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁 𝓡𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁  ━━━ tate langdon  ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora