Mi kohai me secuestro

Día 1. Recuerdos confusos

"Mmm... ¡aghh! mi cabeza"

Oscuridad, un mundo de oscuridad se presenta ante mí, el dolor en mi cabeza me recuerda que aun sigo vivo, que esto no es una pesadilla, siento una pared en mi espalda, pero solo puedo sentirla, no logro ver nada, ni un solo haz de luz.

"¿Q-qué es esto?"

Mis muñecas están siendo abrazadas por algo metálico, al agitarlas y moverlas escucho un sonido de cadenas, intento tocar mis palmas frente a mí, pero no puedo, lo que sea que este limitando mi movimiento me impide tocar mis manos, mis pies no corren con una suerte distinta, estoy sentado, apoyando mi espalda contra la pared, mis manos a los lados, no puedo pararme debido a las sujeciones en mis muñecas.

Lo poco que puedo entender del lugar es que hay poca ventilación, lógicamente no encuentro ninguna ventana, escucho un pequeño sonido en esta calma inquietante que proviene de enfrente a la derecha, no más de 2 metros partiendo de mi dirección, el sonido de una corriente aire

El sitio huele a humedad y a libro viejo.

Por más que trato de concentrarme lo único que alcanzo a percibir es el sonido del aire fluyendo por un conducto de ventilación, intuyo que no muy grande por el sonido que produce.

"¿Cómo llegue aquí?"

Esa pregunta es la que lógicamente sigue, pero no tengo respuesta, me encontraba... ¿dónde estaba?

"iba... camino a casa después de pasar la tarde con Ryoko"

Ryoko es una amiga que conozco desde el año pasado, hace unas semanas le propuse comenzar una relación y ella acepto, ella sentía lo mismo por mí, antes de perder la conciencia venia de regreso de su casa, sus padres no estaban por asuntos de trabajo y por el calor del momento tuvimos relaciones.

Fue la primera vez para ambos, nuestra experiencia fue grata, nos sentíamos inseguros en un principio, pero sin decirnos nada nos fuimos confiando poco a poco, sus padres regresarían más tarde por lo que regresaba a mi casa con el corazón a mil por hora, un popurrí de sentimientos me inundaba, y mientras caminaba... no recuerdo más...desperté aquí con un dolor en la cabeza, no sé qué paso, ¿estaba tan exhorto en mis pensamientos que no vi mi camino y me atropellaron? Si fue así me llevarían a un hospital, pero...

"Dudo que en los hospitales te encadenen"

¿Quién me trajo aquí?, no se escucha con frecuencia casos de secuestros en las noticias, y la zona por la que vivo, aunque no sea la mejor, puedes tener la confianza de salir por la noche sin el miedo de ser asaltado, por no decir que sin el temor de no regresar a casa.

*Saa~*

Escucho que algo se mueve, frente a mi y a incierta altura, una pequeña luz roja parpadea, la luz se mueve y algo refleja débilmente su misma luz, eso era...

"Una cámara..."

Una cámara de seguridad se encendió sobre mi y ahora me apunta fijamente, permanece así, sin cambio alguno, la única luz en este mundo de oscuridad me observaba fijamente.

"Estoy jodido"

Quien sea que me haya traído a este lugar ha decidido encadenarme y mantenerme vigilado con una cámara de seguridad, todo a punta al desarrollo de una película de terror, solo que esta vez, es real, la incertidumbre crece exponencialmente dentro de mí, ganas de vomitar, de orinar, se me eriza la piel y siento incluso escalofríos, tengo miedo, no se que esta pasando y mucho menos lo que pasara, de lo que si estoy seguro, para mal, es que no será nada bueno.

La forma en la que se percibe el tiempo en este lugar es confusa, no sé si han pasado minutos o hasta horas, en el primer momento en el que decidí que no había peligro inmediato, mi cuerpo que estaba tenso por el estado de alerta, perdió movilidad, como un muñeco al que le cortaron los hilos.

Tengo miedo, mi familia, mi madre, mi padre, mi hermana, mi novia, mis amigos, ellos deben de estar preocupados, no se cuando tiempo me quede dormido, pero estoy casi seguro de que no es el mismo día, tengo seca la garganta y el hambre ya se hizo presente, Ojalá todo fuese una broma de cámara oculta y todos salieran riéndose, aunque sea una broma de mal gusto, me sentiría inimaginablemente feliz.

"Quiero ir a casa"

Las horas pasan y me siento cansado, tengo miedo de cerrar los ojos, como si eso pudiera hacer alguna diferencia en este cuarto oscuro, poco a poco, el cansancio me vence, el mundo de los sueños me espera...

La cámara se enciende y en el monitor se muestra a un chico encadenado, inmóvil. Y tras el monitor una voz le habla a la nada.

"Senpai...perdóname"