Día 4. Inmundicia y Pulcritud

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En algún lugar de la escuela me encontraba con Kanaye charlando.

"Oye Kanaye, ¿Por qué siempre estás conmigo?"

"T-t- ¿te molesto senpai?"

"No, no, para nada, pero pensé que un estudiante promedio estaría con sus compañeros y amigos del salón."

"Ya veo..."

"¿Dije algo malo?, tu expresión cambio un poco."

"N-no senpai, es solo que..."

"¿ ?"

"No sé si tenga a alguien al que pueda llamar amigo..."

"Pfff, vamos, no existe nadie que no tenga amigos, toda persona tiene al menos un amigo."

"..."

La mirada de mi Kohai se puso un poco incomoda y sombría, ¿realmente no tiene a alguien a quien pueda llamar amigo?, apenas lo conocí hace unas semanas pero no me parece el típico chico del que su sola presencia sea molesta, todo lo contrario.

"Perdóname senpai... yo... tengo que irme."

Fue solo un instante, pero vi la cara de mi kohai a punto de quebrarse en llanto, fue solo un momento... para después darse media vuelta, listo para irse.

"E-espera."

"¡ !"

Antes de que siquiera pudiera avanzar un solo paso lo tome del brazo e hice que volteara de nuevo hacia mí, se veía confundido, sus tupidas pestañas cual camelias rosas adornaban su obnubilado rostro.

"Discúlpame Kanaye, lo dije sin pensar, perdón."

"S-senpai, no te disculpes, es... es mi culpa senpai."

"Dime Kanaye, ¿Por qué dices no tener ningún amigo?"

"..."

"Tampoco tiene que ser ahora..."

"Yo... hablo a veces con mis compañeros de clase, sobre tareas, trabajos que dejan los maestros, pero... tengo la sensación de que si les compartiera lo que me pasa o lo que siento se alejarían de mi..."

"..."

"*sniff*, *sniff*, si les dijera que me acosan seguramente... se alejarían de mí, pensaran que es molesto juntarse conmigo... es por lo que no se si llamar a alguien amigo."

Kanaye trataba de contener sus emociones mientras me contaba el porqué de su situación, sin duda alguna soy un tonto...

"N-no te preocupes por mí, si también soy una molesta para ti... por favor, solo... solo dímelo senp-."

"Yuya."

"¿ ?"

"Dime Yuya a partir de ahora."

"Senpai, ¿Por qué deb-?"

"Y-u-y-a."

"..."

"..."

"Yuya senpai..."

"Eso está mucho mejor."

"Yuya senpai, ¿Por qué eres tan bueno conmigo?"

"¿Que acaso no es obvio?"

"..."

"Lo soy porque somos amigos, Kanaye."

"¡¿Amigos?!"

"Sip, amigos, bueno igual y me he apresurado un poco, ¡ejem! ¡ejem!"

"..."

"¿Qué te parece si nos volvemos amigos Kanaye?"

Mi kohai me secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora