Mi kohai me secuestro

Día 6. Voluptas In Obscurum

La lluvia cae intensamente, todo es gris y húmedo, el padre de Kanaye mira cansado el cuello de botella que se está formando por la lluvia, luego dirige la mirada hacia el retrovisor para ver a su querido hijo Kanaye y le parece curioso que hoy se ve bastante animado, no puede ni siquiera disimular su sonrisa, le sorprende lo sombrío que se veía ayer a esta misma hora, pero en este momento es tan diferente como el día y la noche.

-"¿Te paso algo bueno?"

Kanaye deja de mirar a la ventana y le regresa la mirada a su padre, piensa lo que dirá por un momento y habla.

-"Bueno, estos días han sido un poco difíciles, pero creo si quiero que las cosas salgan bien debería de tomar las cosas de manera positiva."

-"... esa es una buena manera de tomar las cosas hijo, bastante maduro de hecho, pero sabes, me alegra verte feliz."

Sin nada que decirse padre e hijo más que compartir una sonrisa, regresan a sus posiciones iniciales hasta que al fin llegan a la escuela.

Después de despedirse de su padre Kanaye baja del auto y emprende una carrera a toda velocidad, la primera clase que tiene hoy, para desgracia de él, la tiene con Ryoko, de alguna manera ambos cargaron la misma materia con el mismo profesor y a la misma hora a pesar de ser de grados diferentes. Para Kanaye esto no pudo significar más que un cruel castigo.

Después de llegar a clase y dejar su paraguas en la entrada se dirige a su asiento, prepara su material y una vomitiva voz le habla.

- "Hey Kanaye, ¿Cómo estás?"

- "Hola Ryoko, estoy bien, después de la plática de ayer me dio que pensar, pero nada más."

- "¿mmm?, ¿Qué te paso aquí?"

Ryoko se acerca al cuello de Kanaye y logra apreciar un hematoma, por un momento Kanaye se puso pálido, pues él lo había maquillado con cuidado, tal vez la lluvia y la humedad corrieron el maquillaje.

-"Eso... me golpee ayer, intente taparlo, pero creo que se corrió."

-"fufufu, no tienes que ocultarlo, ¿saliste con tu novia ayer?, jajaja, que escondidito te lo tenías."

-"No, no, te juro que no es eso, solo que me daba mucha pena que se malinterpretara porque me dejo una marca justo ahí, por eso lo oculte."

-"Si, sí, claro que sí, lo que tu digas."

-"Lo digo enserio."

-"Es broma, es broma, después de todo te creo, ¿sabes?, si tú salieras con una chica, hay un grupo de chicas que lo sabrían inmediatamente, y por grupo me refiero a tus admiradoras secretas."

-"ajajaja... claro."

Interrumpiendo afortunadamente esa platica incomoda que se estaba dando el profesor entra a clase.

-"Bien, platicamos luego."

-"Okey."

Las horas pasan y las clases llegan a su fin, de alguna manera logro zafarse de la perra de Ryoko y rápidamente fue a casa de su tía, a saludar claro, pues Sou no vive ahí, él tiene su propio departamento, luego marco a Sou y por último a su madre.

Cuartada terminada, aparte de que recibió el permiso de su madre para quedarse a dormir en casa de Sou, ósea, tiene toda la noche para estar con Yuya.

-"Mi primera noche acaramelada con Yuya-senpai, fufufu, ¿qué debería de llevar?"

Pasa de tienda en tienda y después de pegar unos cuantos carteles con la madre de Yuya qué es parte ya de su tarea diaria, sale disparado hacia la casa de su abuelo.