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Estaba sentada en la sala de hospital junto a Chifuyu. Con un terrible nudo en mi garganta y el estomago, la preocupacion estaba al tope mientras esperaba noticias positivas.
— ¿Crees que este bien?— Pregunte en voz baja.
— No lo sé.
Mi madre y yo estuvimos en Kioto de visita durante unas semanas, ayer cuando llegue trate de contactar con Chifuyu, Tara o Baji, pero ninguno me respondió. Hasta que por la noche recibí un mensaje del chico a mi lado, diciendo que Tara y Baji estaban en el hospital.
Según me explicó Chifuyu, Baji despertó ayer, pero Tara seguía cedada.
Tuve que irme temprano, al siguiente día volví con postres para Baji y Chifuyu, no había nadie en el pasillo ni en la sala de espera. El me dijo que estaría aquí.
— ¡Tori!— Encontré a Baji viniendo hacia mi en una silla de ruedas.— Tara ya despertó.
Deje caer los postres y arranque a correr a la habitación, entre sin tocar la puerta, Tara estaba comiendo mientras Chifuyu la observaba.
— ¿Como te fue en Kioto?— Pregunto con una sonrisa al verme.
— Mejor que a ti.— La abrace sin apretarlo mucho para no lastimarla.— Me preocupaste mucho.
— Hierba mala nunca muere.— Comento Baji entrando a la habitación.
El resto del día lo pasamos en la habitación se Tara, comiendo y bromeando sobre todo.
No conviviamos así desde los primeros días de conocerlos, había perdido mucho tiempo encerrada en casa.
Cuando los chicos se fueron y nos dejaron solas Tara comentó que se iría con la familia de su madre.
— Eres mi primera amiga en la escuela, no puedo creer que te iras.— Mi decepción era evidente.
— Deberías volver a clases, a Chifuyu le has hecho falta.
— ¿Yo?
— Claro, extraña espiarte desde la entrada de nuestro salón.— Su confesion me había dejado sorprendida.— No puede ser que no te hayas dado cuenta de que le gustas.
Mi sorpresa era inmensa. Ese día volví a casa con las palabras de Tara rondandome en la cabeza.
Chifuyu<3: quieres salir hoy?
A donde?
Primero ven a mi casa, ya sabes donde vivo.
Igual tenia que ir a buscar las cosas que me dejo Tara con Baji antes de irse. Brandi estaba libre por este fin de semana así que tuve que irme en autobús.
Camine unas cuadras hasta el edificio en el que los chicos vivían. Busque su contacto en mi teléfono para avisarle que ya había llegado.
Pero no necesite hacerlo, en la entrada del edificio estaba mi amigo, note que tenia mi bicicleta con el.
— Había olvidado por completo venir a buscarla, te la hubieras quedado.— Tome la bicicleta por el manubrio, note que estaba recién pintada.
